𝐒𝐋𝐘𝐓𝐇𝐄𝐑𝐈𝐍 𝐁𝐎𝐘𝐒 𝐈𝐌𝐀𝐆𝐈𝐍𝐄𝐒 (𝐬𝐩𝐚𝐧𝐢𝐬𝐡 𝐯𝐞𝐫𝐬𝐢𝐨𝐧)

m.r ★problema

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

Miraste en ambos sentidos antes de empezar a caminar en una dirección aleatoria, buscando a Mattheo. Pasaste por varios pasillos antes de encontrarlo finalmente hablando con Theo.

"¡Mattheo!" Gritaste desde casi el otro extremo del pasillo. Mattheo se giró para mirar en tu dirección, esperando a que terminaras de acercarte a él.

"Snape te está buscando", Mattheo te miró, confundido. ¿Fuiste hacia él solo para decírselo? Abrió la boca para hablar, pero levantaste las manos al nivel del pecho.

"Te va a preguntar por mí, por lo de ayer. Le dije que estaba en tu habitación durante su clase porque no te sentías bien", Mattheo miró a Theo, desconcertado, y luego a ti. "¿Estábamos juntos?" Preguntó después de unos segundos de silencio. "Dije eso porque me quedé dormido ayer, y como tú también estabas ausente, lo aproveché".

Te entrelazan los dedos y miraste hacia atrás para ver si Snape venía. "Estaba en tu habitación de 8:00 a 10:15, y te traje sopa", agregaste, dando la mano entrelazadas de una manera suplicante. "Por favor, juega, ¿de acuerdo?"

"Sí, vale, me parece bien", estuvo de acuerdo Mattheo. Sonreíste débilmente.

"Gracias", dijiste con un suspiro y te fuiste de allí.

Horas más tarde, estabas acostado en tu habitación en la cama, leyendo.

Estabas absorto en tu lectura, y no escuchaste los golpes a la puerta hasta que finalmente escuchaste la voz de Mattheo.

"Y/n, ¿estás ahí?"

Dejaste el libro a un lado y te dirigiste a la puerta.

"Lo siento, no te escuché", dijiste después de abrir la puerta. "¿Qué pasa?"

Mattheo no dijo nada, simplemente entró en la habitación y se sentó en la cama.

"'De sangre y cenizas'", cogió el libro y lo hojeó. "Tom dice que es bueno, pero no lo he leído".

"¿Qué quieres, Mattheo? Nunca has venido a mi habitación sin querer algo", preguntaste, acercándote a él.

"Puede que tenga que venir más a menudo", te sonrió un poco y se levantó de la cama, teniendo que bajar la cabeza para mirarte. "Quería decirte que Snape está molesto, dice que deberías haber dado aviso o algo así".

Has puesto los ojos en blanco y has cruzado los brazos a nivel del pecho.

"Ese hombre es un dolor", murmuró.

Mattheo se rió. "Se supone que soy yo el que hace comentarios así".

"Y se supone que soy yo el que siempre va a tu habitación y te mira".

Pesó los ojos juguetonamente, con una sonrisa en la cara.

Ambos permanecieron en silencio durante unos segundos, mirándose el uno al otro, sin saber qué decir. Mattheo y tú siempre os llevabais bien, teníais el mismo grupo de amigos, así que os veíais todos los días. No te importó verlo, en absoluto, todo lo contrario. Siempre habías sentido una especie de atracción hacia él.

"Tienes unos ojos muy bonitos", susurró mientras te cepillaba un mechón de pelo de la cara y lo metía detrás de la oreja.

No podías evitar sonrojarte y mirar hacia otro lado con una sonrisa.

"Me encanta cómo puedo ponerte nervioso con solo unas pocas palabras", se rió.

"¿Qué puedo hacer? No recibo cumplidos a menudo".

"Deberías. Siempre pensé que los recibías a diario".

Te sonrojaste de nuevo; él siempre se las arregló para hacer eso.

"Oh, pobrecita, se está convirtiendo en un tomate", se burló.

Le diste un pequeño empujón que ni siquiera lo hizo moverse. Su mirada segura se fijó en ti, admirando cada centímetro de ti.

"Tus labios también son hermosos".

Le miraste a los ojos, que ahora estaban fijos en tus labios.

"Me pregunto cómo es besarlos", dijo de una manera coqueta.

Sonreíste sin mostrar los dientes.

"¿Por qué no lo descubres?" Respondiste igual de coqueta.

Inmediatamente apareció una sonrisa en la cara de Mattheo. No tardó mucho en colocar una mano en tu cintura y otra en tu barbilla, lo que te obligó a mirarlo.

"Encantado", dijo antes de juntar los labios.