𝐒𝐋𝐘𝐓𝐇𝐄𝐑𝐈𝐍 𝐁𝐎𝐘𝐒 𝐈𝐌𝐀𝐆𝐈𝐍𝐄𝐒 (𝐬𝐩𝐚𝐧𝐢𝐬𝐡 𝐯𝐞𝐫𝐬𝐢𝐨𝐧)

t.n ★ Mujeriego (1)

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

ESTABAS CAMINANDO hacia la sala común de Slytherin, acabas de terminar tu última clase del día, y todo lo que querías hacer era meterte en la cama.

"¡Eres un idiota, Theodore!" Escuchaste a una chica gritar cuando entraste en la sala común.

"¡Te acabo de decir que no quiero una relación!" Ambos estaban bajando las escaleras, Theo detrás mientras se dirigía a la puerta.

La chica se giró, frente a Theo.

"¿Y por qué? ¿Por qué no quieres ser mi novio?!" Ella gritó mientras las lágrimas amenazaban con caer.

"¡Porque no te quiero! ¡Te dije desde el principio que solo quería follar!"

La chica se quedó en silencio, mirándolo, y pronto las lágrimas comenzaron a fluir.

"¿Es por esa perra? ¿El cuyo nombre gemiste en la cama ayer?" La habitación se quedó en silencio por un momento, pero la chica finalmente habló.

"No me vuelvas a hablar", dijo y se dio la vuelta, encontrándose con mi mirada, pero me ignoró. Pasó junto a mí, los hombros chocando abruptamente, y salió de la sala común.

Te giraste para mirar a Theo, que te estaba mirando, esperando a que te quejaras como de costumbre. No era la primera vez que esto sucedía; Theo se acostaba con una chica, y cuando se cansaba de ella, encontraba otra.

En cierto modo, te molestó porque siempre habías sentido algo por él. Pero con el tiempo, te diste cuenta de que no llegarías a ninguna parte con él. Como mucho, se acostaría contigo un par de veces y luego te dejaría tirada como lo hizo con las otras chicas.

"Es la cuarto de este mes" dijiste, poniendo tus libros sobre la mesa.

No respondió, se sentó en el sofá y se cubrió la cara con las manos.

"No sé qué me está pasando últimamente".

"¿Últimamente? Has estado durmiendo con casi tres al mismo tiempo este mes. Se esperaba que se enteraran de que estabas con otra", dijiste sarcásticamente, sentado a su lado.

"No es eso, es solo... Olvídalo".

Sacudiste la cabeza y pusiste un brazo alrededor de sus hombros, haciendo que te mirara.

"Deberías dejar de dormir con trescientas a la vez. Si no estás enamorado de ninguna de ellas, no les des falsas esperanzas".

"Siempre les digo que solo quiero sexo, pero siempre terminan creyendo que sería diferente con ellas", dijo, mirándote a los ojos.

Sosteniste su mirada por un momento, pero finalmente miraste hacia otro lado.

"Podrías intentarlo, no te acuestes con ninguno durante una semana", sugeriste. Theo permaneció en silencio durante unos segundos, pero finalmente accedió.

"Estoy cansado de que las chicas locas se enojen por cualquier cosa".

"Bueno, a ver, ¿si gimes el nombre de otra chica en la cama..." te reíste, pero él no lo hizo.

"Una semana, ¿de acuerdo?" Extendiste la mano, esperando a que él la sacudiera, lo que no tardó en suceder.

⋆ ˚｡⋆୨♡୧⋆ ˚｡⋆

Una semana después, te dirigías a tu próxima clase con Theo. La semana pasada, habías estado bastante cerca. Siempre habían sido amigos, pero no como ahora; se sentaron juntos en las clases, se reunía todos los días y se abrazaban junto a la chimenea por la noche.

"Te queda un día; mañana completarás el desafío", lo felicitaste, ya sentado en tu asiento.

"¿Qué desafío?"

"El de no acostarse con ninguna chica. Ha pasado casi una semana". Theo se quedó en silencio y miró hacia otro lado; algo te dijo que algo no estaba bien.

La clase terminó más rápido de lo habitual; tu mente había estado vagando con posibles teorías sobre por qué Theo había actuado así. Aún así, lo único que me vino a la mente fue que había hecho trampa.

"Te estaré esperando en mi habitación esta noche".

"No te olvides de usar esa hermosa falda tuya".
(Visto 7:20 p.m.)

Horas más tarde, se dirigía a la habitación de Giselle, que había vuelto a caer en sus tentaciones.

En cuestión de minutos, Theo estaba detrás de Giselle, con las manos sobre sus caderas, empujándola contra él.

Giselle enterró su cabeza en la almohada mientras gemía; Theo era como un dios griego para ella. Por mucho que la traicionara, ella siempre volvía a él.

De repente, la mente de Theo dio un giro, recordándote a ti, el trato que habías hecho. Pero poco a poco, esos pensamientos de culpa se convirtieron en lujuria, imaginando que tú eras Giselle, a quien estaba follando.

En un movimiento rápido, Theo agarró el pelo de la chica, tirando de él hacia atrás con entusiasmo. La forma en que invadiste su mente lo volvió loco.

Se imaginó cómo sería para ti chuparlo, tenerte como un perro, cómo tu espalda se arquearía sintiendo el placer que te estaba dando. Todos esos pensamientos lo hicieron llegar más rápido de lo habitual.

Rápidamente sacó la polla de la chica y se puso los pantalones.

"Oye, ¿qué crees que estás haciendo? ¡No he terminado!" La chica exclamó, sentada en la cama y viendo cómo Theo se vestía.

"Tendrás que terminar por tu cuenta", dijo y salió de su habitación, dirigiéndose a la tuya.

Poco tiempo después, estaba llamando a tu puerta, pero como no hubo respuesta, entró, encontrándote dormida en tu cama.

No pudo evitar sonreír ante los mechones de pelo que te cubrían la cara.

"Y/n", susurró, desnudándose, dejando solo los pantalones del uniforme puestos.

"¿Theo?" Preguntaste, girándote para mirarlo. A pesar de la tenue luz, podías verlo acostarse contigo.

"Espero que no te importe si me acuesto contigo", dijo, poniendo un brazo alrededor de tu cintura y tirando de ti hacia él, haciendo que tu espalda chocara con su pecho.

Sonreíste con sueño y volviste a cerrar los ojos.

"Y/n" susurró de nuevo, pero no hubo respuesta.

Theo suspiró. Sus manos vagaban por tu cuerpo, desde tu cintura hasta tus muslos, aprovechando cada parte descubierta, revelando tu piel desnuda, para acariciar el área.

"Si supieras que el nombre que gemí con Giselle en la cama era tuyo", susurró, y luego enterró la cabeza en tú cuello. Pero lo que él no sabía era que estabas despierto, soltando una sonrisa a su confesión.