Extra

1.7K 86 0
                                    

Izan:

Toco la puerta.

—Pasa, papá —escucho la voz de Ada.

—¿Cómo sabias que era yo? —pregunto, dejando un paquete de sus galletas favoritas en su mano.

—Porque siempre subes a dejarme unas galletas luego de que me regañas demasiado.

Pues sí, puede que me haya pasado un poco, según Be me alteré de más.

Pero, ¿quién no se alteraría de más si se entera de que su hija estuvo a punto de fugarse del colegio con un compañero solo porque no le gustaban las siguientes materias que tenían?

—Aún así, lo que hiciste estuvo mal, las galletas son una disculpa por haber gritado —y por haber sido el causante de que estuviera a punto de llorar.

Me siento a su lado en la cama, y le doy un beso en la cabeza.

—Lo siento, papá, no lo vuelvo a hacer —asiento.

—Ya es la segunda vez que te expulsan del colegio y curiosamente Junior siempre está involucrado —Ella rueda los ojos pero tiene una sonrisa en los labios.

—Junior no tiene la culpa, papá.

—Ya lo veremos.

—Papá, ¿Junior puede venir mañana? —pide con una sonrisa inocente.

—No.

—Pero...

—Sigues castigada, y Junior también, su madre ha de estar muy enojada.

—Vale, ¿Mamá fue por Owen? —cambia de tema, no le gusta saber que está castigada.

—Sí, y nosotros vamos a hacer tu tarea.

—¿Y el almuerzo?

—Rebeca dijo que comprara comida en el camino, tenemos que volver al trabajo, tú y Owen se quedarán en...

—¿Nos quedaremos en casa de la abuela Zuri y el abuelo Oliver?, dime que sí —pide juntando sus manos, levanto una ceja, en realidad se iban a quedar con Gael.

—¿Y por qué no en casa del abuelo Gael?

—No es nada malo, solo que Celeste siempre va a la casa con la excusa de llevar a su nieto para que juegue conmigo y con Owen.

¿Celeste va a la casa de Gael con excusas?

—¿Y qué sucede?

—Que el niño es un fastidio.

—Ha de ser porque es pequeño, y como tú ya estás en otra etapa...

—Papá, el nieto de Celeste tiene once años, no dos.

Ah, pues, ya no sé.

—Mmm, ya mismo hablaremos con tu mamá, ¿qué te dejaron de tarea antes de que te atraparan casi fugandote de la escuela por culpa de Junior? —la molesto.

—¡Qué no fue culpa de Junior!

                            ♡♡♡

—¿Todo está bien? —pregunta Be, los niños están comiendo en la sala, y nosotros estamos en la cocina.

—Sí —le doy un beso en los labios—, todo bien—, con mi mano en su cintura la acerco más y la beso de nuevo.

Hasta que nos interrumpen.

—Papá, ¿ya le dijiste a mamá? —Ada está al lado de Owen y dejan los platos en la isleta.

—¿Decirme qué? —Be me mira levantando una ceja.

—Quiere quedarse en casa de mi madre, parece que Celeste ha estado llevando a su nieto de once años cuando visita a tu padre, y a Ada no le cae bien el niño.

—Eso es normal —murmura Be—, Ada, la abuela Zuri y el abuelo Oliver están en otro lugar ahora, no pueden cuidarlos.

—Agh, otra vez tengo que aguantar a ese niño —dice saliendo de la cocina y sube las escaleras, yo tomo a Owen en mis brazos y me vuelvo a Rebeca.

—Por lo menos no le gusta el niño —Rebeca se ríe, como si hubiera contado un chiste.

—Como se ve que tu no prestabas atención a los demás cuando eras pequeño. Amor, toda niña que dice odiar un niño es porque le gusta, o bueno, la mayoría de veces es así.

—Eso no tiene lógica —frunzo el entrecejo—, y Ada dice que a alguien de nueve años le guste alguien es ridículo.

—Lo piensa, sí, pero nadie controla sus emociones —toma a Owen de mis brazos y lo deja en el suelo—, ve a lavarte los dientes, iremos a casa del abuelo.

Owen sale de la cocina y escucho cuando sube las escaleras.

Me quedo pensando en si de verdad cuando una niña odia a alguien en realidad le gusta, sigue sin tener lógica.

—Si le ves el lado bueno, no le gusta Junior, o eso creo —al ver mi cara se ríe.

—Be, amor, no ayudas.

—Lo sé, solo era una broma —me da un beso en los labios y luego uno en la mejilla— Te amo, Izan.

—No tanto como yo te amo a ti, Be.

Ella sonríe y me da un abrazo.

                      

Bueno, este extra es el primero de cuatro y los hice porque bueno, ya pronto es navidad y es como un regalo, (y porque tenía que escribir las ideas que se me vinieron a la cabeza sobre Ada y extrañaba escribir sobre Izan y Be) y también porque ya alcanzamos  más de 6 mil lecturas, que son muchas más de las que pensé algún día lograr.
Gracias.

Posdata: los otros tres extras más los estaré publicando en estas dos semanas.

😁

   
                             









Seremos felices ✔Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ