X. 𝐒𝐄𝐆𝐔𝐍𝐃𝐎 𝐃𝐄𝐒𝐄𝐎

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Terminó la jornada escolar de hoy, ahora Teppei y Abril están caminando hacia el portón del colegio para irse cada uno a su casa.

─Por cierto, ¿cuándo vamos a llamar a Pikuki para pedirle las esferas del dragón?

─¿Te parece hacerlo el sábado? Esta semana tenemos muchas tareas que hacer, y el sábado tenemos libre, podemos ir bien lejos, donde nadie nos moleste, y llamar al dragón.

─Uy, si te soy sincero, a mí me dio miedo verlo esa vez, era tan grande... Yo pensé que me iba a comer.

Abril ríe con ganas.

─Y te hiciste el valiente, como siempre, para impresionar.

─Pssh, mentira. Yo soy valiente de nacimiento.

─Ay, ajá. Antes de ir con Pikuki, deberíamos juntarnos en algún lado temprano y decidir el deseo que queremos pedir.

─Cierto, yo solo quiero dinero, jaja.

─¿Y si pedimos una cantidad no muy grande de dinero para nosotros? O sea, no pedir un millón de dólares, pero sí, no sé, máximo cien mil, así nos podemos comprar las cosas que queramos, hay muchas cosas que quiero comprar pero son carísimas...

─No me digas, plumones de una marca muy cara.

─... Aparte de eso, jiji. Ahora, el tema es no comprar cosas como muebles así de la nada, o van a sospechar. Me tengo que hacer la que ahorra hasta el último yen, y ahí sí comprar las cosas que quiero.

─Ay Abi, qué dilema. Tenemos que decirle a nuestros padres algún día que existen unas esferas mágicas, no podemos esconder este secreto para siempre.

─Tienes razón, pero no sé muy bien cómo decírselo.

─Yo le diría a mis padres que la Corporación Cápsula las creó, una excusa muy creíble, ¿no?

─Supongo, pero se van a preguntar por qué nos estamos involucrando con artefactos de la Corporación Cápsula sin que ellos lo sepan.

─... Buen punto.

─Ya veremos qué hacer más adelante...

En eso, localizan al quinteto de engreídos hablando mal de Kanae en frente de ellos, y no debe ser nada bueno.

─¿Qué dicen estos tarados?

─Teppei, vamos a hacernos los disimulados, caminando lentamente por al lado de ellos─ le habla bajo.

─De acuerdo.

Los dos se acercan lentamente a ellos, haciéndose los que están hablando, pero en voz baja, para poder oír lo que dicen ellos.

─El otro día vi a la boba de Kanae en el centro comercial, con la mamá, yo pasé por al lado de ella y se hizo la que no me conoció, pero se notaba su cara de miedo─ ríe Gumi.

─Ay por Dios, la hubieras saludado para avergonzarla frente a su madre─ le dice Genji.

─Pero espera que aun no he terminado de hablar, tonto. Más al rato me la volví a encontrar, yo iba de frente, ella me vio, le vi la cara de miedosa, me detuve frente a ellas y la saludé, y ella me dijo hola con mucha timidez, y la madre le pregunta: "¿Ella es amiga tuya?".

─¿Y qué contestó la boba esta?─ pregunta Aide.

─Dijo que sí, seguramente para que yo no le reclame y me haga la víctima, y así hacer enojar a su madre, eso hubiese sido épico de todas formas, pero bueno, queda más que claro que ella es una cobarde. Obviamente yo no voy a ser amiga de una peste como ella, me daría mucha vergüenza que me vean en la calle hablando con esa imbécil.

𝗘𝗟 𝗗𝗜́𝗔 𝗘𝗡 𝗤𝗨𝗘 𝗟𝗢𝗦 𝗖𝗢𝗡𝗢𝗖𝗜́ ❱ CT y DBZ ✔Where stories live. Discover now