cap 408

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Capítulo 408

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Después del desayuno, Kenshin supervisó personalmente la preparación y salida de Kurotsuchi, cuidando el más alto nivel de secreto para evitar vigilancia no deseada y extremadamente peligrosa por parte de los enemigos del Clan Nakayama.

Las formaciones podían ocultar fácilmente el aura de Kurotsuchi y sus dos lacayos, sentados en un autobús que se movía en la dirección estándar hacia la ciudad de Shukuba, desde donde, incluso con la mejor intención, era simplemente imposible seguir a todas las personas.

Habiéndola liberado a su tierra natal, Kenshin estaba casi seguro de que ella no sería capaz de explicarle al anciano Ōnoki, y él de una forma u otra tendría que enfrentar una confrontación contundente no deseada.

Sin embargo, él simplemente no podía hacer otra cosa, porque sabía cuánto amaba a su padre y a su abuelo, y cuán fuerte sería su dolor en caso de una ruptura inmediata de las relaciones con su familia.

Pasó el resto del día explorando el uso de nuevas técnicas artísticas de formación, intentando aplicarlas junto con conceptos probados y bien investigados.

Al final del día, dedicó otra hora y media a otro entrenamiento extremadamente duro, que consistió en muchas batallas con Orochimaru, cuyo resultado no arrojó ningún resultado significativo.

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Tarde del día 581, la capital del País del Fuego, la ciudad de Miyamoto.

El discreto almacén en las afueras de la ciudad no tenía nada de especial y estaba oculto a las miradas indiscretas, y después del anochecer no había un alma en un radio de varios cientos de metros, con la excepción de un viejo vigilante y algunos perros. Sin embargo, esta noche ni siquiera él estaba allí, mientras los perros extrañamente se quedaron dormidos.

-¿Estás seguro de que nadie te estaba siguiendo? – preguntó Abe Mesayoshi en tono serio, sacando de su pecho un pergamino con fuin.

- Seguro. Ni siquiera mis seres queridos saben que dejé la finca. – respondió Nakagawa Setoshi en un tono igualmente serio, y mirando a su alrededor, finalmente preguntó: "¿Por qué este secreto, qué pasó?"

- Estamos en grave peligro. ¡Masahide puede entregarle a nuestras dos familias al bastardo de Nakayama! – Apretando los puños con un fuerte crujido, siseó el viejo jefe del clan Abe.

- ¡¿Q-qué?! ¡No hables tonterías! ¡¿Por qué Masahide haría esto?! – Como un gato al que le hubieran pisado la cola, el anciano jefe del clan Nakagawa frunció los labios.

- ¡Hace unas horas, se recibió información de que Ishimura había firmado un acuerdo de vasallaje con Nakayama! Además, Masahide ha organizado una reunión secreta con este bastardo, ¡y nadie sabe en qué acordarán allí! – Como un rayo caído del cielo, sorprendió a su compañero de sufrimiento, Abe Mesayoshi.

- ¡No puede ser! ¿Estás seguro de que esto no es un error? ¡Ishimura perdió ante Konoha, pero no ante este mocoso de un subclan! – exclamó Nakagawa Setoshi con incredulidad.

- ¡No puede haber ningún error, Masahide cedió! – exclamó enojado el jefe del clan Abe.

Durante varios minutos reinó en la sala un silencio absoluto, y cada uno de los jefes de estructuras grandes y serias repasó la situación en sus cabezas, tratando de pensar en las más mínimas pistas sobre cómo resolver de forma segura esta situación catastrófica.

- Este es el fin... ¡Somos impotentes contra este bastardo! "Sin importarle la limpieza de su costoso haori", dijo condenado el jefe del clan Nakagawa, sentándose en una caja sucia.

En el mundo de Naruto con el Sistema Patriarca part 3Where stories live. Discover now