13. Arrastrada por la tormenta.

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𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟑.

La lluvia persistía en el bosque, pero Nix, a pesar de la desorientación, se levantó del suelo con determinación. Jeff, confiado en su momento de victoria, la observaba con una sonrisa burlona.

— ¿Qué piensas hacer ahora, pequeña? Estás atrapada en mi juego, y no hay escapatoria.

Sin pronunciar palabra, se centró en la conexión que compartía con Liu, encontrando fuerzas en la promesa que ambos se hicieron. Por el contrario, seguro de su victoria momentánea, él la subestimaba.

— No todos somos prisioneros, Jeff. Y no permitiré que controles mi destino.

La lluvia intensificaba el ambiente oscuro y siniestro. La pelinegra, con frialdad en la mirada, avanzó hacia él, quien se mantenía alerta. Un tenso intercambio de miradas precedió a un enfrentamiento físico en medio de la lluvia.

— Deberías haber aceptado mi trato cuando tenías la oportunidad —murmuró, lanzando un golpe certero que apenas logró esquivar.

La lluvia persistía, creando un telón de fondo sombrío para la violenta pelea entre ambos. Cada golpe resonaba en el bosque, una sinfonía brutal en medio de la tormenta.

Nix, con los sentidos alerta, se abalanzó hacia Jeff. Cada movimiento calculado, cada golpe dirigido con la intención de romper las cadenas de su cautiverio. Jeff, por su parte, esquivaba y contraatacaba con una maestría psicópata, su risa resonando entre los árboles como un eco macabro.

Los puños se encontraban en el aire, los cuerpos se movían en una coreografía caótica. Nix, impulsada por la furia y el deseo de liberarse, no cedía ante la malevolencia de su oponente. Sin embargo, en un momento crucial, Jeff logró desestabilizarla, lanzándola al suelo empapado.

— No puedes ganar, Nix. Estás atrapada en mi juego —declaró nuevamente, su voz cortando el sonido de la lluvia.

Mientras luchaba por levantarse, la atención de Jeff se desvió momentáneamente hacia Liu, quien yacía en el lodo, aún recuperándose de las heridas. En ese instante, algo cambió en Liu. Una oscuridad latente se apoderó de su mirada, y su rostro reveló una transformación.

Con una rapidez impresionante, se levantó del suelo, pero ya no era el mismo. La personalidad de Homicidal Liu, con sed de venganza, se manifestó en su mirada fría y su postura amenazante.

— Jeff... —sonrío, su voz cargada de un tono oscuro—. Has despertado al verdadero yo.

El psicópata, sorprendido por la repentina transformación de Liu, retrocedió instintivamente, pero no dejó de sonreír.
Liu, ahora Homicidal Liu, avanzó con determinación hacia Jeff, sus ojos reflejando una mezcla de odio y ansias de venganza.

— Por cada herida que le hiciste, pagarás con tu sufrimiento —sentenció, rompiendo el silencio de la lluvia con su declaración ominosa.

La pelea tomó un nuevo giro cuando Liu, imbuido por la oscura personalidad que albergaba en su interior, se unió a la confrontación. Jeff, enfrentándose ahora a dos adversarios, se encontraba en una posición más precaria mientras la tormenta continuaba su implacable danza sobre el bosque.

Homicidal Liu, con movimientos ágiles y una destreza mortífera, se interpuso entre Nix y Jeff. Cada golpe que lanzaba estaba impregnado de una rabia acumulada a lo largo del tiempo. Mientras tanto, ella, aprovechando la distracción, se recuperaba del impacto anterior y se preparaba para volver a la lucha.

La escena se transformó en un caos de movimientos rápidos y golpes certeros. La lluvia, testigo mudo de la intensa confrontación, añadía un nivel de dificultad al suelo resbaladizo. El castaño, con una ferocidad desatada, buscaba venganza por las afrentas del pasado.

Sin embargo, el contrario, astuto y despiadado, logró encontrar un punto débil en la arremetida de su hermano. Con un movimiento rápido, lo desequilibró y lo golpeó con fuerza, arrojándolo de nuevo al suelo empapado.

— ¿Es eso lo mejor que puedes hacer, Liu? Sigues siendo un títere de tus propias emociones —se burló, volviendo su atención hacia Nix, quien ahora se encontraba en una posición vulnerable.

Antes de que pudiera reaccionar, Jeff la golpeó en la cabeza con contundencia. La joven cayó al suelo, perdiendo momentáneamente la consciencia. La victoria momentánea de Jeff dejó a ambos, Nix y Liu, derrotados y vulnerables en medio de la oscura contienda.

[...]

La conciencia volvió a Nix como un lento despertar en medio de la oscuridad y la lluvia implacable. Un dolor pulsante en su cabeza la recordó brutalmente la contienda con Jeff. Parpadeó, tratando de despejar la confusión, y se encontró con un paisaje embarrado y sombrío.

Se hallaba tirada en el lodo empapado, rodeada de hojas pegajosas y vestida con ropa ahora empapada y sucia. La lluvia continuaba su danza inclemente, como si el propio cielo llorara su derrota. La pelinegra intentó moverse, pero la debilidad y el dolor la mantenían anclada al suelo fangoso.

Un escalofrío recorrió su espina dorsal al darse cuenta de que Jeff no estaba lejos. Su figura oscura emergió entre los árboles, y el reflejo de la lluvia en su rostro retorcido la llenó de temor. Antes de que pudiera reaccionar, el pelinegro la agarró con brutalidad, arrastrándola por el bosque despiadadamente.

Cada tirón era una tortura, y la humedad del suelo se filtraba a través de su ropa, calándola hasta los huesos. El lodo se adhería a su piel, agravando la sensación de suciedad y desesperación. Las ramas de los árboles arañaban su rostro mientras era arrastrada sin piedad, como si el bosque mismo se hubiera aliado con el psicópata.

Liu, abandonado en medio del bosque, quedó atrás, un espectro silencioso en el paisaje lluvioso. La visión de su figura desvaneciéndose entre los árboles añadió una capa más a la desolación que envolvía a Nix.

Cada trozo de lodo, cada hoja que se pegaba a su ropa, se convertían en testigos mudos de su derrota. La lluvia, antes solo un elemento natural, ahora parecía caer con una melancolía compartida, como si el propio cielo llorara por la desesperanza que se avecinaba.

A medida que la arrastraba, luchó contra la marejada de dolor y la sensación de abandono. Su mirada se deslizó hacia atrás, buscando en vano la figura de Liu, pero solo encontró la penumbra del bosque y la implacable lluvia.

El viaje tortuoso por el bosque parecía eterno, cada metro arrastrándola más profundamente en la oscura red tejida por Jeff.

¿Qué sería de ella ahora?

Parecía que había llegado su fin.

𝗜𝗡𝗙𝗜𝗟𝗧𝗥𝗔𝗗𝗢 𝗘𝗡 𝗟𝗔𝗦 𝗦𝗢𝗠𝗕𝗥𝗔𝗦
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𝗜𝗡𝗙𝗜𝗟𝗧𝗥𝗔𝗗𝗢 𝗘𝗡 𝗟𝗔𝗦 𝗦𝗢𝗠𝗕𝗥𝗔𝗦╰───────────✧──────────────╮

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Infiltrado en las sombras ➝ Jeff The Killer [Creepypastas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora