el milagro el reencuentro

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Después de que Manu y Poncho jugaron en el agua, fueron con Anahí en Emiliano al restaurante a almorzar. Tuvieron una comida tranquila y tan pronto como terminaron, regresaron al área de recreación. Mientras caminaban, vieron a Maite y Mane caminando juntas de la mano. Al verlos, Manu esbozó una sonrisa.

- ¡Tío Mane!

Soltó la mano de Poncho y corrió al encuentro de Mane, quien lo levantó tan pronto como se puso frente a él.

- ¡Qué amor por este tío! —dijo Anahí, acercándose—.

—¡Y Mane para él! Maite se echó a reír.

-¡Absolutamente! Mane confirmó, dándole al niño un beso en la mejilla y poniéndolo en el suelo.

- Tío, ¿juguemos al fútbol juntos con papá?

- ¡Vamos, por supuesto! Mane sonrió.

- ¡Por fin apareciste! —dijo Poncho—. "Hasta ahora, nadie ha bajado. Por lo que parece, ¡la noche fue buena entre ustedes!

"¡Sí, nos quedamos tarde en la fiesta del hotel!" —contestó Maite—.

- ¡Oh, cómo echo de menos mi tiempo en el club! Anahí suspiró. "Salía de allí cambiando de pierna... ¡Querido!

- Cuando estábamos juntos, ¡a mí también me encantaba! Poncho se rió y acercó a Anahí para darle un beso en los labios.

"¡Esos dos!" —le dijo Maite a Mané, soltando una leve carcajada al recordar aquellos tiempos. "¡Tenías que verlo!"

- ¡Me imagino! - dijo.

—¿Pero no ha bajado nadie todavía? —preguntó Maite. - Bueno, Dulce y Christopher, ya me imagino por qué... Ahora Diego y Chris... —miró a Mane con un alfiler en el labio inferior, mostrando angustia—.

"¿Qué pasa?" —preguntó Poncho.

"¡Es una larga historia!" Dijo Maite. "Pero seguro que tuvieron un DR hoy..."

—¿Pero están bien? —preguntó Anahí preocupada.

- ¡Iré allí y jugaré con Manu! Mane se lo contó y todos entendieron que era para alejar a la niña y así dejar que Maite contara la historia con más libertad.

Tan pronto como se alejaron, Maite dejó escapar un suspiro.

- No quería hablarte de Manu, ¡es muy inteligente y entiende de todo! - dijo ella.

Entonces Maite contó lo que había notado desde la llegada de Renata al círculo de amigos. La pareja escuchó atentamente y se preocupó.

"¡Supongo que eso debe haber molestado mucho a Chris!" Anahí suspiró.

- Entiendo que Diego está indeciso. Pero esa actitud realmente no era agradable.

-¡Sí! Dijo Maite.

"Esperemos un poco más". Si ninguno de los dos aparece, vayamos a la habitación de Chris y hablemos con él.

-¡Buena idea! Dijo Maite.

Los dos se fueron a sentar a la sombra y Poncho se fue a jugar al fútbol junto con Mané y Manu.

"Pareces abatido. - dijo Anahí al ver a Maite. – ¿Es solo la preocupación por Chris?

- ¡Sí, también! Maite exhaló un suspiro de angustia y miró a Mane. - ¡Me pasó una cosa muy extraña!

—¿A qué te refieres? —preguntó Anahí preocupada.

Maite se rascó la cabeza por detrás, mostrando su nerviosismo.

"Andrés Tovar, un amigo mío, debes saber..."