Capítulo 4 🐍

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Bella:

Estoy sentada junto a Jughead, frente a nosotros están Veronica y Kevin. Juego con la bombilla de mi malteada de caramelo de forma distraída, no he podido dejar de pensar en la posibilidad de Archie y Grundy juntos como una pareja.

Y no, no son celos, es instinto de protección. No quiero que Archie pase por una relación que le quite la inocencia como lo hicieron conmigo.

—Que el auto-cinema cierre es un clavo más en el ataúd de Riverdale —alega Jughead por milésima vez—. Olvídate de Riverdale. Es el ataúd del sueño americano. Como le guste decir al padrino del cine independiente, Quentin Tarantino...

—Por favor, Dios —interrumpe Kevin—. No más referencias a Quentin Tarantino.

—¿Qué? Estoy furioso. Y no solo por perder mi empleo. El auto-cinema debería significar algo para nosotros. La gente debería intentar salvarlo.

—En esta era de Netflix y VOD, ¿la gente de verdad quiere ver una película en un auto? —pregunta Verónica—. Digo, ¿quién sigue yendo ahí?

—Los que quieren comprar droga —dice Kevin.

—Cinéfilos y entusiastas de los autos, ¿cierto, Bells? —me pregunta Jughead.

—Uhm... totalmente.

—En fin, va a cerrar porque le pertenece a la ciudad, pero no invierte en él. Un comprador anónimo hizo una oferta y la alcaldesa McCoy no la rechazó.

—¿Comprador anónimo? —repite Veronica con burla—. ¿Qué tienen que esconder? A Nadie le importa.

—A mí sí —rebate Jughead—. Deberían venir a la clausura esta noche. Estoy pensando en American Grafitti, ¿o es demasiado obvio?

—Voto por algo de Audrey Hepburn —sugiere Veronica—. O de Cate Blanchett

—O El talentoso Sr. Ripley —agrega Kevin sonriendo—. Bella, ¿tus opciones?

—Uhm... —sigo jugando con la bombilla de mi malteada—. Lo siento, ¿que?

—¿Está todo bien, B? —me pregunta Veronica.

—Solo estoy pensando, suelo desaparecer en mi cabeza —suelto una risa—. Uhm... ¿película? Rebelde sin Causa.

Volteo la cabeza para darle una sonrisa a Jughead, quien ya me estaba mirando con diversión. No había notado que su iris era de color verde, son preciosos. Le guiño un ojo antes de darle un sorbo a mi malteada.

—Qué extraño grupo de gente —murmura Kevin cuando suena la campanilla.

Observo la entrada encontrándome a Fred, Archie y Grundy buscando una mesa para cenar. Esto tiene ser una maldito broma.

—Vuelvo en un momento.

—No, Bells, no —Jughead sujeta mi mano, su tacto se siente frío—. No.

—Estaré bien —le aseguro—. No haré una escena, lo prometo.

No espero a que me responda, me deshago del agarre con delicadeza para ir hasta la mesa de los Andrews, saludo cordialmente antes de pedirle a Archie salir a conversar.

—Arch, como tu confidente desde que tenemos cuatro años... —tomo un respiro—. Puedes contarme lo que sea, ¿lo sabes?

—Sí, lo sé. Gracias.

—Bien, iré al grano —suelto un suspiro—. La Srta. Grundy estuvo en el río el 4 de Julio. ¿Estabas con ella?

—¿Jughead te lo contó?

ᴋɪɴɢ ᴏꜰ ᴍʏ ʜᴇᴀʀᴛ | ᴊᴜɢʜᴇᴀᴅ ᴊᴏɴᴇꜱUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum