Kapitel 06

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Con sus manos y miradas entrelazadas, daban pequeños pasos torpes en dirección a la habitación.

Ninguno dejaba de mirarse, y la respiración de ambos aumentaba a medida que estaban más cerca de la cama, de los dos, suguru era el que se encontraba más nervioso.

— Estás bien? — preguntó el albino entre risas, al ver que el rostro de suguru se tornaba rojo.

— Lo siento, ni siquiera yo sé porqué estoy tan nervioso — desviaba la mirada aun más nervioso.

Claro que lo sabe, estaba de esa forma porque solo había fantaseado en sueños este escenario, había tantas cosas que quería hacerle en ese momento, no saber que decir o como actuar le estaban jugando en contra.

— Tranquilo, déjamelo a mí — susurró satoru suavemente en su oído, haciendo estremecer al pelinegro mientras le daba un pequeño empujón qué lo hizo caer sentado en la cama — haré que te sientas bien.

No había nada más caliente que lo que estaba justo frente a sus ojos, fue lo que pensó geto al ver a satoru de rodillas frente a él. Si sus ojos ya eran lo suficientemente marrones, aquella vista le hizo dilatar sus pupilas como si fuesen por completo de color negros.

— Que harás? — preguntó suguru de forma evidentemente ansiosa.

Sensaciones electrizantes recorrían la entrepierna del pelinegro, pues las manos del albino ahora estaban posadas justo ahí, dando pequeños apretones. Provocando que su miembro empiece a reaccionar de una manera muy rápida.

— Para estar tímido, aquí abajo esta muy animado — dijo satoru sorprendido al ver como aquel pedazo de carne ahora se encontraba completamente erecto. Podía notarse incluso por debajo de la ropa, este comenzaba a gotear.

Satoru no pudo evitar sentirse aliviado al verlo de esa forma, pues parecía que el pelinegro estaba demasiado encendido por él.

— Que me dices de ti? No está un poco apretado ahí abajo? — lo miro con una sonrisa coqueta, mientras que satoru observaba su propio miembro de forma avergonzada.

— Me gustaría darte atención primero, parece que va a explotar — soltó una risa burlona, mientras bajaba el pantalón del pelinegro, causando qué su miembro saliera de forma abrupta.

"Mierda" fue lo primero que pensó satoru al ver aquella erección, era demasiado grande y grueso, pasó saliva inconscientemente al ver como esas venas lo hacían lucir muy intimidante.

— Estás bien? — preguntó geto, estaba avergonzado de haberse puesto duro de una forma muy rápida, no pudo evitar mirar la boca del albino, era pequeña y eso lo encendió más.

La habitación comenzaba a llenarse de feromonas de satoru, pues al ver la polla del pelinegro empezaron a salir sin darse cuenta. Esto no hizo más que nublar la mente de geto, quién no podía evitar querer oler más ese aroma.

— Si — asintió el de ojos azules mientras miraba perdidamente su miembro, sin pensarlo demasiado ya se encontraban sus labios muy cerca de la punta.

Un aroma demasiado varonil que lo estaba excitando más y más, fue lo que pensó el albino, ahora tenía muchas ganas de saber como olerían las feromonas de suguru. Al ser su primera vez, introdujo por completo el miembro en su boca.

Podía sentir cada palpitar, y su sabor empezaba a embriagarlo cada vez que su lengua jugueteaba con la longitud de la punta. Bajaba y subía continuamente de forma lenta sus labios hasta la mitad, ni siquiera era capaz de llegar a la base por lo grande que era.

— Espera, no te fuerces — dijo suguru entre jadeos, al ver como satoru trataba de ir más profundo.

Geto estaba en su límite, acariciaba suavemente los cabellos de su amado, y su lado instintivo quería tomarlo de una forma brusca, en lo más profundo de su mente quería tratarlo un poco más rudo. Pero no lo haría por satoru, quién se dio cuenta por como sostenía dulcemente su cabeza.

S𝖈𝖊𝖓𝖙 |  S𝖚𝖌𝖚𝖘𝖆𝖙𝖔 [ 𝖆𝖑𝖋𝖆 𝖝 𝖆𝖑𝖋𝖆 ]Where stories live. Discover now