Kapitel 07

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La simple idea de despertar al lado de alguien a quién adoras, era algo que suguru solo creía posible en sueños, algo que se sentía muy lejano para alguien como él.

Al ver el cabello de satoru, y su rostro acurrucado en su pecho, hizo que su corazón sintiera un pequeño apretón. Y que de alguna manera no era merecedor de lo que estaba pasándole.

— Lo siento, te desperté? — susurró el pelinegro con una voz tenue y ligeramente ronca, sonriendo al ver los pucheros del albino.

— Que hora es? — arrastraba las palabras adormilado, y al abrir bien sus ojos pudo procesar la situación.

Ambos estaban completamente desnudos y había estado acurrucándose en el pecho de suguru, el calor le subió a la cabeza al recordar la noche anterior.

— Aún es temprano, podemos llegar a tiem — fue interrumpido abruptamente por un satoru avergonzado.

— Lo siento, anoche...esa no era mi intención, en realidad venía a acompañarte para que no te sintieras solo — agachaba levemente la cabeza mientras sus manos nerviosamente también trataban de explicarse.

— Dices que esto fue un error? — el pelinegro de un momento a otro ya había cambiado su semblante, y su rostro inexpresivo había regresado.

— Eso no es lo que quize decir — satoru negaba con su cabeza repetidas veces — sé muy bien lo que hicimos anoche y no estoy arrepentido de eso, solo quería que supieras que mis intenciones son buenas, no me gustaría que pienses que me aproveche de tus sentimientos.

Suguru al escuchar eso estaba sorprendido, tanto que soltó una pequeña carcajada, mientras el más alto lo observaba confundido.

— Sé que tus intenciones son buenas — si alguien tuviese malas intenciones, seguramente sería el pelinegro, quién estuvo a punto de anudar y marcar a satoru la noche anterior.

Era tan genuina la forma en la que el de ojos azulados estaba tan preocupado, cuando él debería ser el que tenga cuidado.

— Es doloroso? — satoru apuntó el cuello de suguru, quién tenía una marca notable.

— Solo un poco, déjame ver un momento — suguru se acercó para asegurarse de no haber dejado marcas agresivas en su piel.

"También quería una marca" era algo que satoru estaba pensando de forma frustrada, estaba mal el querer que suguru fuese un poco posesivo con él?.

— Estoy bien, de verdad — susurro levemente mientras dolorosamente se retiraba las sábanas, su cuerpo se sentía extremadamente pesado.

"Todo esta bien, tampoco trate de marcar su nuca"
Suspiro aliviado mientras observaba nervioso su pálida nuca, y estaba consciente de que no hizo nada malo pero nunca está de más volver a revisar.

— Deberíamos irnos, no quisiera dejarle todo el trabajo a shoko.

Satoru jamás había visto a suguru tan cariñoso, por lo que recibir un beso en su frente lo dejó sin saber como responder, simplemente se limitó a asentir. Se sentía justo como una doncella enamorada y perdida en las nubes.

Al llegar a la escuela shoko estaba esperando pacientemente a ambos, y con una pequeña sonrisa a pesar de que ambos llegaron tarde.

— Puedes ir primero, tengo que hablar con ella — susurró el pelinegro mientras le daba una pequeña palmada en su hombro.

— Bien, te esperaré por allá — apuntó hacia esa pequeña banca donde suelen sentarse. 

No se atrevío a insistir en quedarse a escuchar, sobre todo porque había sido muy imprudente la noche anterior al llegar a su casa de ese modo. Al irrumpir en su pasado, que muy probablemente no quería recordar.

— Qué tanto fue lo que le contaste? — preguntó el pelinegro de forma calmada pero agresiva — 

 — Nada más de lo necesario, todo te lo preguntó a ti, no es así? — shoko frunció ligeramente el ceño al sentirse acusada de alguna forma — acaso planeabas esconderlo? yo veo que terminó muy bien.

"Shoko luce demasiado molesta" pensaba satoru al observar a lo lejos, no pudo evitar observar detenidamente a suguru, quien mantenía su expresión relajada como siempre, a pesar de que hace un momento sonreía como un idiota y actuaba tan acaramelado. 

De nuevo sus pensamientos de doncella lo estaban atacando, y admitir que estaba totalmente enamorado de suguru no estaba ayudando para nada. 

"Realmente necesito declararme"  Soltó un largo suspiro mientras suguru se acercaba a él.

Después de clases, ambos fueron un momento a las máquinas expendedoras, satoru estuvo pensando todo el día como invitar a suguru a una cita de la que saldría victorioso, de esto estaba bastante orgulloso. No sin antes, aclarar algunas cosas.

— Sobre antes, shoko no tuvo nada que ver, yo fuí el que insistió en preguntar — eso es lo que le había estado molestando? pensó suguru al notar que en clases estaba demasiado pensativo, algo muy raro en él.

— Lo siento, no quería que te enteraras de esta forma, fue hace mucho tiempo de todos modos — las manos de suguru tranquilizaron mejor a satoru, quién estaba preocupado de que algunos rastros rezagados de un antiguo amor hayan quedado en su corazón — estás bien?

— Por qué lo dices? Luzco mal? Estoy perfectamente bien — el nerviosismo era incontenible, y para cambiar de tema rápidamente se le ocurrío una idea que terminaría cavando  su propia tumba — Estarás libre mañana? Necesito que me acompañes a un lugar.

— Heh~ esa es una nueva forma de pedirme una cita? — como siempre, solo trataba de molestarlo, pero las cosas nunca resultaban como él quería.

— Lo siento, realmente no supe como pedírtelo — aveces el albino tenía muy poco tacto para pedir las cosas, que terminaban sonando como la orden directa de un niño pequeño — Vendrás conmigo?.

— Aceptaré solo después de darme un beso  — dos también pueden jugar el mismo juego. pensaba mientras cerraba sus ojos esperando pacientemente

Satoru con un pequeño tick en el ojo, entendío que eso le pasaba por pedir las cosas a su manera. Giró la cabeza en todas las direcciones para asegurarse de que nadie viera y rápidamente se acercó a dejar un pequeño beso en los labios de suguru.

— Listo, nos vamos? — con su rostro rojo a más no poder, volvió a asegurarse de que nadie estuviese mirando.

Ambos estaban cerca de la entrada cuando una shoko apresurada se acercaba a ellos.

— Satoru, que bueno que te encuentro, pensé que ya te habías ido — miró de manera preocupada a suguru, quién aún seguía a su lado.

— Sucede algo? — ambos la observaron confundidos, y de algún modo, satoru empezó a tener un mal presentimiento.

Una segunda persona se acercó hasta llegar a shoko, justo frente a satoru, quíen lo observaba petrificado. De un momento a otro feromonas omegas estaban aturdiendo su cabeza, con un olor desconocido que lo hizo jadear y caer de rodillas al piso, estaba tan fuera de si mismo.

— Estás bie...— aquella persona intrusa que se acercó a satoru fue detenido por geto.

— No lo toques — por suerte, suguru alcanzó a sostenerlo antes de que pudiera lastimarse más, mientras que satoru, observaba difícilmente tratando de aferrarse a suguru— quién eres? acabas de maldecirlo?.

Satoru sabía perfectamente lo que estaba pasando, no se trataba de alguna maldición, justo ahora acaba de entrar en celo. Y shoko trató de explicarle directamente.


—  Este chico esta seguro de ser el omega destinado de satoru. 


Continuará.


No estaba muy segura de seguir continuando con la historia, pero si les gusta entonces espero poder acabarla, me ausenté bastante tiempo xd ^^

S𝖈𝖊𝖓𝖙 |  S𝖚𝖌𝖚𝖘𝖆𝖙𝖔 [ 𝖆𝖑𝖋𝖆 𝖝 𝖆𝖑𝖋𝖆 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora