Capítulo 16

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—Es increíble como una omega controla tu estado de ánimo tan fácil

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—Es increíble como una omega controla tu estado de ánimo tan fácil.

Ruedo los ojos ante la burla de Momo. No tengo ganas de oírla.

Razón tiene, eso es obvio. ¿Pero como esperan que me sienta si otra vez siento que Nayeon me está evitando otra vez?

Aún me siento terrible, es decir, ¡Se desmayó! ¡Se desmayó en mi brazos! ¡Por mi aroma! ¡Todo por estar emocionada de que ella me hubiese besado!

A pesar de que Nayeon se acercó luego para decirme que no tenía que sentirme culpable, igualmente me sentí mal. Me dió un bochorno enorme acercarme a ella de nuevo y me aguanté increíblemente las ganas de volver a utilizar el neutralizador.

Nayeon se me ha estado acercando, hemos hablado y salido pocas veces. Pero últimamente parece no tener tiempo. Las veces que la he invitado a salir esta semana ella no ha tenido tiempo. Ciertamente eso me pone bastante inquieta.

¡Más porque hoy no la vi a la salida!

—Tranquila, tranquila, pronto tu noviecita aceptará salir contigo.

—Sana ayer aceptó ir a una cita con Tzuyu.

—¡Esa estúpida jirafa! —las feromonas de Momo se liberan con enojo, cosa que me hace arrugar la nariz. Sin embargo, no puedo evitar reír.

—Tu ánimo también depende de una omega. —burlo y le doy un codazo, recibiendo un gruñido por parte de Momo.

—Esa idiota alfa que parece un faro de luz se las va a ver conmigo. —amenaza en un gruñido.

—Ya, era un chiste. —le digo, dándole otro codazo y entrando rápidamente al gimnasio antes de que me reclame.

Por suerte el liderazgo hoy le pertenece por completo a la entrenadora Lee. Lo agradezco, aún mi mente está bastante distraída con Nayeon.

La parte de acondicionamiento no se me hace nada difícil, hago que las cuentas mantenga mi mente distraída, sin embargo, cada que viene un balón encima de mi cabeza, mi mente se nubla y, como consecuencia, escucho el grito de la entrenadora.

—¡Jeongyeon, pies rectos hacia la dirección que vas a tomar, usa todo tu cuerpo!

Suelo tomarme bien las correcciones, pero hoy me resultan un poco fastidiosas, más porque son cosas que ya sé y por alguna razón no estoy aplicando.

—Esa llegó un poco corta. —señala la omega a la que acabo de armarle. Solo asiento en comprensión y trueno mis dedos para intentar concentrarme más.

Soy algo tonta, quizá sería más fácil si tuviera el valor de pedirle su número. ¿Debería hacerlo la próxima vez que la vea? ¿Qué clase de cosas hablaríamos por chat? ¿O ignoraría mis mensajes?

—Jeongyeon, ven acá.

La voz de la entrenadora llama mi atención cuando estoy a punto de beber agua. Trago grueso antes de ir y acercarme a ella.

Coffee & ChocolateWhere stories live. Discover now