SECRETO - COLE WALTER

PRÓLOGO

Ailín

Me quedé mirando su rostro al salir del baño. Seguía durmiendo, lo despertaría luego de cambiarme. Sus mechones rubios tapando su frente.

Tenía a Cole Walter en mi cama, sin ropa y tranquilamente. Me gustaría que nuestra relación sea otra cosa diferente a tener sexo. No es que me molestara, pero después de dos años con el chico que me gusta sería lindo avanzar.

-Cole...- Me senté a su lado. No despertaba- Cole, tienes que irte...- Lo moví un poco más hasta que abrió los ojos.

Con esa mirada le doy hasta lo que no tengo.

-¿Que hora es?- Se estiró.

-Las cinco y media...- Él asintió y se volvió a tirar a la cama.

De un momento para el otro él me había posicionado arriba suyo y estaba besándome. No me quejé, para nada. Seguí el beso con una sonrisa.

-¿No te parecía que faltaba algo para despertarme Ailín?- Habló sobre mis labios.

-Lo que había hecho antes estaba bien, pero si esta es otra manera no me quejo Cole...- Su sonrisa se amplió y pasó sus brazos por mi cintura para dejarme acostada en su pecho.

Nuestras respiraciones pasaron a ser una, la tranquilidad en el ambiente era notoria. Me gustaba mucho esto.

-¿Podemos quedarnos aquí siempre?- Me dí vuelta para mirarlo.

-¿Enserio?- Pregunté seria.

-Ya no quiero a otras chicas, no quiero estar con nadie que no seas tú...- No podía saber si estaba haciéndome una joda o enserio iba a terminar con su novia.

Así que me alejé de él y me paré de la cama.

-Cole... Si esto es una broma juro que...- Me interrumpió.

-¿Creíste que era verdad?- Rió- Sabes que lo nuestro solamente es juntarnos para satisfacernos...- Se acerca pero lo empujo.

Él me mira confundido por eso.

-¿Nunca quisiste avanzar Cole?¿Solamente fui eso para tí?- Él bajó la mirada- Lo imaginé... Te quiero fuera de mi casa, ahora...- Agarré su ropa y se la tiré.

Ignorando sus llamados atrás mío bajé y busqué las llaves de la casa.

Después de unos minutos Cole estaba en frente mío. Sin intenciones de querer irse.

-Ailín por favor, dijimos que esto nunca iba a pasar...- Se acercó.

-Llevamos haciendo esto por dos años, llevo aguantando que estés con novia por dos años y acabas de darme la ilusión de algo que era obvio que podía pasar en algún momento para decir que era una estúpida broma...- Lo miré enojada.

El rubio dejó un beso en mi frente y me miró por última vez.

-Te amo Ailín...- Al no recibir respuesta se fué.

Lo último que ví de él ese día fue el auto irse. Ese día llevó a sus hermanos a la secundaria y se largó. No lo ví en todo el día y fue raro porque estaba acostumbrada a su presencia.

Soy una pelotuda mortal.

-

-¿Una chica en tu casa?- Lo miré confundida- ¿Que me estás diciendo Alex?

-Lo que escuchaste, se llama Jackie y viene de New York...- Repitió.

Otra chica, eso si que iba a darle a la gente de colorado algo de que hablar. Además en la familia Walter, ella necesitaría mucha ayuda para adaptarse.

-Bueno... ¿Ya saben cuándo va a llegar?- Asintió.

-Mañana... Mis padres irán a buscarla al aeropuerto y la traerán...- Sonrió por eso.

-Tus padres son muy buenos...- Murmuré mientras agarraba las tazas y las lavaba.

-¿Y los tuyos no son buenos Lin?- Escuché a Cole detrás mío.

-Cole... No es tu problema...- Se levantó enojado Alex.

-Solamente es una pregunta...- Rió el rubio.

-No, mis padres no son buenos Cole, ¿Ahora puedes irte?- Lo miro.

Él solamente suspiró y se fué.