Capitulo 11: Me cansaste

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Ailín

-¿Estás seguro de que no vino? Tal vez estabas dormido, o le mandaste mal la dirección o no vio el mensaje...- Comencé a hablar aceleradamente.

-Lini, ya te mostré el chat... Vió el mensaje y simplemente no vino...- Dijo molesto mi hermano.

Estaba segura de que él vendría, después de todo lo que había pasado él estaría conmigo y cuando despertara me abrazaría y me diría que todo está bien.

Pero era una maldita mentira. Una estúpida fantasía mía. Mis ilusiones siempre tapan la realidad.

Aunque sabiendo todo esto, comprobando que así fué, ¿Por qué razón sigo pensando en él? Entiendo que es la persona de la cuál estoy enamorada, es la persona más importante en mi vida y daría todo lo que fuera y más si fuera por él... Pero él no da nada por mí.

Él simplemente está metido en su patético mundo rodeado de gente careta y de personas estúpidas. No debería importarme en lo absoluto, a fin de cuentas él debe ser uno de ellos también.

A pesar de estar diciendo todo esto, de estar pensando todo esto e intentar autoconvencerme de que nada malo va a pasar con lo nuestro es verdad que todo se está yendo a la mierda. Estoy en el hospital, internada y estuve a nada de morir.

Mi corazón dejó de latir por horas, las paletas no funcionaban y se hacía de noche. No sé en qué momento sentí el alma volver al cuerpo y la respiración comenzar a funcionar con normalidad.

Simplemente había vuelto a la vida. Hubiera preferido morir para no escuchar las palabras de mi madre. Como justo ahora lo estaba haciendo.

Mi hermano simplemente me miró con pena y se fué de la habitación, nunca lo había visto tan cansado en sus dieciocho años de vida y esta situación ciertamente lo estaba superando

-¡Ya ves Ailín, casi mueres por un muchacho!- Exclamó.

Casi muero múltiples veces por tu culpa, quise decirle. Pero simplemente quería que se vaya. Aún seguía débil y mi mente iba a explotar en cualquier segundo.

-No es solo un muchacho, es de quién estoy enamorada y no fue su culpa que esté aquí, fue mía...- Expliqué.

-¡Volverás a Los Ángeles con nosotros!- Me miró con furia.

Ahora sí que mi mundo se había desplomado, ¿Los Ángeles? No podía estar pasando.

-Ma, mi vida está en Colorado y no puedo irme así como así...- Murmuré.

-¿Quieres probar? Tu padre ya sacó los pasajes, te quedarás unos días para tu recuperación y ni bien sea posible te largas...- Finalizó con frialdad.

Sus pasos se dirigieron hacia la puerta, sus tacos retumbando en toda la habitación y su cabello rubio danzando por su impoluto traje.

La ví tan perfecta, como si el diablo vistiera a la moda. Eso me dió el valor para enfrentarla.

-No.

-¿No qué Ailín?- Se dió vuelta.

-No iré, ellos son mi hogar y no los dejaré solo por un capricho tuyo...- Dije con firmeza.

-¿Capricho? ¡Casi mueres niña estúpida!- Gritó acercándose.

-¿Ahora quieres ponerte en el lugar de madre preocupada?¿Te preocupa mi salud?¿Mi bienestar?¿Te interesa si vivo aún? Eso me sorprende madre, desde que tengo memoria vivo sola en esa maldita casa de mierda y todo lo que sé me lo enseñó Kate, quien es cincuenta mil veces más madre de lo que tú lo podrás ser en tu miserable vida...- Escupí con rabia.

SECRETO - COLE WALTERWhere stories live. Discover now