DAY 31

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Este día lo iniciaron trabajando en la oficina, el castaño estaba sacando copias cuando entro el azabache, un simple saludo se dieron y siguieron en lo suyo de sacar copias. Aquino le dedicaba unas miradas a Natalan que seguía sacando copias pero ambos no decían nada, no había silencio incómodo, solo silencio.

Silencio que termino cuando se escucharon los zapatos de Natalan dirigiéndose hacía Aquino, el castaño obviamente volteo a ver a Natalan y antes de poder decir algo el azabache lo había agarrado de las mejillas y lo miro fijamente. Aquino mentiría si no dijera que una de sus debilidades eran los ojos de Natalan, como su ojo derecho era azul como cielo y su ojo derecho café como el chocolate, y que lo estuviera viendo fijamente lo derretía por dentro.
Aquino se sorprendió y sonrojo más cuando el más bajo empezó a agarrar cuidadosamente las ligas a los lados de su cubrebocas queriéndolo quitar, pero se detuvo un momento.

— Aquino...

— ¿S-Si?

— ¿Te puedo dar un beso?

Aquino asintió con la cabeza y Natalan decidió bajar el cubrebocas en lugar de quitárselo y besarlo. El beso inicio simple pero poco a poco fue subiendo el tono por parte de ambos, paso de ser un beso medio simple y torpe a un beso desesperado y apasionado como si hubieran querido hacerlo desde hace tiempo; el azabache rodeaba con sus brazos el cuello del contrario mientras que el castaño mantenía sus manos en la cintura de Natalan, en el fondo quería bajar un poco más la mano pero no lo haría para no faltarle al respeto.

Terminando la sesión de besos, Natalan agarro sus copias y se retiro de allí no sin antes mirar a Aquino y dejarlo más confundido que antes.

Terminando la sesión de besos, Natalan agarro sus copias y se retiro de allí no sin antes mirar a Aquino y dejarlo más confundido que antes

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— Eres un hijo de perra, ¿El chico que te obsesiono por semanas?

— No estaba obsesionado.

— Hace unos días decías que no había posibilidad de nada, ni en un millón de años.

— Duxo.

— ¿Ya se acostaron?

— No.

— ¿Te hizo un "trabajito"?

— No.

— ¿Con la mano?

— ¡No!, nada de trabajos estoy desempleado, lo bese.

— No quieras tomarme el pelo Aquinin, soy tu mejor amigo, TU mejor amigo, soporte tus lloriqueos por semanas respecto a este chico, ¿No recuerdas que no lo soportabas?

— SHHH.

Dijo Aquino callando a Duxo, al principio se molesto por como lo callo el castaño hasta que por la puerta de la habitación de Aquino vio como iba saliendo el azabache que tanto tenía enloquecido a Aquino.

— ¡Hola! Soy Natalan.

— Yo soy Duxo. - Le dijo viéndolo mal.

— Hola Duxo, es un placer conocerte.

— Bueno ya es tarde tengo que... hacer... cosas.

— Que bien.

— Imaginen que nunca vine, por cierto Aquino, si hubiera un trabajito...

— Gracias Duxo, adiós - El castaño volteo a ver al azabache - él es un viejo amigo... Si escuchaste algo de lo que dijo...

— ¿Escuchar qué?

— Nada, ¿Nos vamos?

— Si, estoy ansioso, perdón, hambriento.

𝟓𝟎𝟎 𝐃𝐀𝐘𝐒 𝐎𝐅 𝐍𝐀𝐓𝐀𝐋𝐀𝐍 // 𝘈𝘲𝘶𝘪𝘯𝘰 𝘹 𝘕𝘢𝘵𝘢𝘭𝘢𝘯Where stories live. Discover now