𝟓𝟎𝟎 𝐃𝐀𝐘𝐒 𝐎𝐅 𝐍𝐀𝐓𝐀𝐋𝐀𝐍 // 𝘈𝘲𝘶𝘪𝘯𝘰 𝘹 𝘕𝘢𝘵𝘢𝘭𝘢𝘯

DAY 345

Locochon y Duxo no soportaban el estado deprimido de su amigo, buscando soluciones decidieron que Aquino debería conocer a alguien más, pero ¿quién?

La mayoría de su círculo social sabía lo que Aquino sufrió por aquel chico así que presentarle un conocido quedaba descartado. Estailus los escucho hablar sobre encontrarle pareja a Aquino y él justamente tenía una amiga ideal para el castaño.

— Su nombre es Katherine, pero le gusta que le digan Kendo.

— ¿Y cómo es ella?

— Es algo bajita, es rubia y sus ojos son únicos, su actitud es muy agradable, seguro se lleva con Aquino.

— Normalmente no hago citas a ciegas pero los chicos me hablaron maravillas de ti, se me hace interesante que escribas tarjetas de felicitación, yo siempre quise escribir pero nunca se me dio.

— Kendo, es un placer conocerte y eres muy atractiva la verdad, pero te diré de una vez que no creo que lleguemos a algo más.

— Oh, no hay problema Aquino - Dijo para después reír ligeramente- ¿Sabes? a mí tampoco me gustaría iniciar algo de la nada, tipo, imagina que apenas conoces a alguien y ya de la nada son novios, no me gusta eso; pero podríamos ser amigos - Dijo dedicándole una sonrisa.

Después de que Kendo dijera que podrían ser amigos pareciera que Aquino bajo la guardia para conocer mejor a la chica frente a él, pasaron horas juntos caminando por el parque y yendo a la feria. Luego que se hiciera más tarde fueron al karaoke donde sus amigos solían ir, aunque en esta ocasión solo fue acompañado de Kendo; rieron un rato, bebieron y cantaron.

— Sabes Katherine, yo amaba a este hombre - Dijo Aquino melancólico refiriéndose a Natalan- le di todo de mi y ahora honestamente no tengo nada.

— ¿Puedo preguntar algo? - Aquino asintió con la cabeza- ¿Él jamás te engaño?

— No, nunca lo hizo.

— ¿Y saco ventaja de ti en alguna forma?

— No...

— ¿Y te dijo de frente que no buscaba una relación seria, verdad?

— Sí...

Los dos solo se quedaron viendo un rato, parecía que Kendo entendió mejor lo que el azabache había entablado con el castaño que él mismo Aquino. Por su parte el castaño sentía que estaba fastidiando a su compañera así que le cambio el tema y le ofreció cantar otro rato, la más baja se negó pues estaba algo agotada pero Aquino igual se subió.

El castaño estaba demasiado concentrado cantando canciones de desamor cuando vio a su acompañante dormida en la mesa, al verla dormida decidió darle el micrófono a la persona que seguía e ir a despertarla.

— ¿Uhm...?

— Ya nos vamos Kendo, ¿Vives cercas? - La chica asintió.

Aquino pagó la cuenta, agarro el peluche que habían ganado en la feria y le ayudo a ir con cuidado porque iba media dormida. Se subieron al auto del castaño y Kendo intentaba no dormirse pero le costaba, estaba algo ebria e iba en el carro de alguien que apenas iba conociendo, le agrado Aquino, pero no iba a confiar en él todavía, y menos en una situación así.

— ¿Dijiste que era por aquí verdad? - Dijo el castaño sin dejar de mirar al frente manejando.

— Si, vas a ir al final de la calle y das vuelta a la izquierda, es la primer casa, es de color verde pistache.

Mientras Aquino manejaba Kendo le intentaba sacar conversación para no quedarse dormida, hablaron de varias cosas y resulta que les gustaba lo mismo; los dos conectarían fácilmente si Aquino no estuviera obsesionado con Natalan, y si Kendo no viera a Aquino como un nuevo amigo.

— Es aquí Diego. - Dijo la chica señalando su casa. Aquino se estacionó enfrente de allí.

La rubia se bajo pero el castaño aún no se iba, y no se iría hasta que la chica entrará a su casa, nunca se sabe que podría pasar.
La chica iba a entrar a su casa pero volteo a ver a Aquino, le dedico una sonrisa para después despedirse de él.

— Hasta luego Aquino, espero verte otro día con los chicos o individualmente, la pase bien hoy, gracias.

— Yo igual la pase bien, gracias hacerme olvidar mis problemas hoy - Le dijo desde el carro sonriéndole- Hasta la vista señorita.