MC | Placeres Retorcidos, Dante Ivanov © (18+) ¡María Del Mar! (COMPLETADA)

Capitulo 61.

Capitulo 61. | Rochelle

Mi cabello está en una coleta, llevo una camisa vieja de hombre que me queda enorme la utilizo como bata, quizás en algún momento de mi vida entre alguna tienda de hombre a comprarla solo porque son más cómodas que las mismas pijamas. Llevo un delantal puesto lleno de harina; si es correcto estoy horneando en casa, son las nueve de la noche y estoy horneando cupcakes con una copa de vino, Lucy me ha traído hace exactamente una hora. Y el magnate no deja de llamarme por eso he apagado mi celular.

—Mierda.

Camino al horno colocando los cupcakes a la temperatura correcta. Escucho el teléfono de la casa sonar, ha de ser de recepción y eso es extraño. Limpio mis manos llenas de harina en el delantal y camino al teléfono.

—¿Si?

—Tiene un paquete entregado en su puerta.

Frunzo mi ceño.

—Vale gracias.

—Buenas noches.— dice Peter cortando la llamada camino hasta la puerta y no tiene para mirar así que abro la puerta para ver al magnate con rostro de furia frente a mi puerta, me quedo perpleja, lo veo pasarme por el lado y entrar, lleva la misma ropa de esta tarde, sin corbata, quizás la corbata la tiene la pelirroja sobre su culo.

—Hola. — digo, aparentando indiferencia.

—¿Hola? — responde, visiblemente molesto, arqueando una ceja.

—¿Pasa algo? — pregunto, tratando de mantener la calma.

—No lo sé, dime tú, ¿pasa algo? — replica, confundido por mi actitud.

Me encojo de hombros, sin mostrar mucho interés.

—No lo sé. — respondo, desviando la mirada.

—¿Ah, sí? — murmura, acercándose a mí con la intención de besarme, pero lo aparto rápidamente, empujándolo.

—No vuelvas a hacer eso. — advierto con firmeza.

—¿Por qué no? Además, ¿por qué no respondes tu celular? Te he llamado más de seis veces, te he enviado mensajes, fui a tu oficina y Cassidy me dijo que te habías ido sin avisar, estoy preocupado. — insiste, mirándome con preocupación.

Decido ignorarlo y camino hacia la cocina. Sin embargo, su voz me persigue.

—Rochelle, te estoy hablando. ¿En serio me estás ignorando? — protesta, siguiéndome.

Me giro para enfrentarlo, dejando entrever una sonrisa sarcástica.

—¿Qué pasa, Ivanov? ¿Te molesta que te ignoren? — respondo, con una mezcla de furia y sarcasmo en mi tono de voz.

Él suelta una risa, tratando de desviar la tensión.

—¿Y ahora qué te sucede? ¿Estás molesta conmigo? —se acerca a mí, pasando las manos por su cabello con un gesto ansioso.

—No. —Lo detengo, colocando mi mano en su pecho—. Esto se acaba aquí, Dante. Tu juego de manipulación, tus regalos ostentosos, se termina hoy. No quiero seguir enredada contigo, si te ignoro es porque ya no me interesa tener ninguna relación contigo fuera de lo profesional y laboral.

Arquea una ceja, su expresión mezcla sorpresa y molestia.

—Sobre mi puto cadáver.

—Entonces tendremos que planear tu funeral. —Respondo desafiante.

—¿No te ha gustado la sorpresa? ¿Te ofendí de alguna manera? —Pregunta, preocupado y confundido—. Háblame, Rochelle, necesito entenderte.

Suelto una risa sarcástica, sin perder mi determinación.