MC | Placeres Retorcidos, Dante Ivanov © (18+) ¡María Del Mar! (COMPLETADA)

Capitulo 62. [21]

Capitulo 62. | Rochelle

—Rochelle, déjame aclararte algo. Puedo ser un idiota, un desgraciado y tal vez no tome las relaciones demasiado en serio cuando se trata de compromisos matrimoniales, pero jamás seré un maldito infiel. Incluso si solo estamos en una relación puramente física, no soy un jodido infiel. No juego con dos mujeres al mismo tiempo. Nunca he tenido relaciones sexuales con Aleysha, ni hoy ni en el pasado. Hace más de tres años, tuve sexo con su hermana en una noche de copas en la que Aleysha estuvo presente y fue ella quien me la presentó. Pero nunca he estado íntimamente involucrado con Aleysha. Ella trabaja para mí y sería éticamente incorrecto. Es cierto que lo hago contigo, lo cual también es poco ético, pero como te dije una vez, si tengo que romper alguna regla, lo haría contigo y solo contigo. Jamás he sido infiel. Cuando estoy en una relación, ya sea casual o seria, soy demasiado respetuoso. No es lo que vi en mis padres. He sido testigo de cómo se han amado a lo largo de los años y el respeto mutuo que se tienen. Eso es uno de mis sueños, amar incondicionalmente a alguien y estar con esa persona por el resto de mi vida, honrándola y respetándola cada día. —Admite, furioso, con las mejillas un poco enrojecidas por la ira.

Siento cómo mi pulso se acelera ante sus palabras, y una oleada de ilusión me embarga, pero me obligo a mantener la compostura. Fijo mi mirada en los ojos de Dante con determinación, expresando mi decisión con firmeza.

—No quiero seguir adelante con esto. He tomado una decisión y debes respetarla. —Mis palabras son claras y decididas—. Esto que tenemos, simplemente no es para mí.

Él tensa su mandíbula, evidentemente molesto por mi postura.

—¿Pero con Christian sí lo estabas? —me cuestiona, desafiante.

La furia hierve dentro de mí y no puedo evitar alzar la voz.

—Christian y yo somos mejores amigos. Sí, tuvimos sexo una vez, pero lo detuve en seco. Nunca volvió a cruzar esa línea. —mi tono es áspero, cargado de frustración.

Dante hace gestos de desagrado, y su comentario siguiente solo aumenta mi enfado.

—No vuelvas a mencionar que tuviste sexo con él. Me provoca ira y ganas de ir a asesinarlo.

—Esta conversación no es sobre Christian. —mi voz es firme y directa—. Estamos hablando de ti. Odio a los hombres mentirosos, Dante. Los detesto. Son unos sinvergüenzas que solo causan daño con sus mentiras y engaños. Es intolerable.

—Rochelle.

—Detente, Dante. —susurro, tratando de mantener la calma, pero él aprieta mi cintura con más fuerza, acercándome a él, y siento cómo su contacto me quema por dentro.

—Eso es lo último que quieres que haga. —murmura, mirándome intensamente—. ¿Estás loca? —añade, acariciando mi mejilla con su pulgar—. No quiero alejarme de ti. Disfruto de tu compañía y me siento genial a tu lado. Te aseguro que no estaré con nadie más mientras esté contigo. No soy un mentiroso, te lo juro. Entre Aleysha y yo no hay nada, te lo garantizo. Estoy comprometido solo contigo.

Una sonrisa se dibuja en su rostro.

—No tengo sexo con nadie más. Si necesitas que te lo prometa y te lo demuestre lo haré. Solo quiero estar contigo. Aleysha es una mentirosa. También tengo cámaras en mi despacho y puedo mostrarte las grabaciones. Solo estábamos en reuniones, incluso con diez de los licenciados de la firma por Skype. —Continúa acariciando mis mejillas, buscando mis ojos.

Evito su mirada, sintiéndome confundida y estúpida por creerle.

—Mírame, Roch. —susurra, levantando mi mentón con suavidad—. ¿Qué sucede? ¿Qué necesitas saber? No te estoy mintiendo, no hay nada entre Aleysha y yo.