Naruto se despertó - todo lo que le ha pasado en el pasado le trae a este punto de la vida. El solo intento corregir lo que algunas vez fue un error: el mismo. Haciendo eso, la maldición del infinito dio a la vida.
Este es la continuación del capitulo anterior, que es la pelea de Naruto contra Gaara.
Como saben, Gaara es una mujer en este fanfic, como lo es Sasuke... ah, si. Solo eso quería decirles eso.
El siguiente capítulos serán los capítulos finales de Naruto chiquito, antes de irnos a otro arco, donde expandiré el mundo un poco. Entonces, el siguiente capitulo sera lo que pasa luego de la invasión.
Apretó los dientes. Eso fue lo único que pudo hacer, el dolor que recorrer su cuerpo es como un colmena de abejas las hubiesen picado en los sitios mas importantes del cuerpo, aunque el dolor que se siente es como ocho veces el dolor descrito.
Su mano que salió de su hombro herido se apretó cuando sus ojos de color rojo Crimson observaron el mismo color en forma de líquido. Estaba empezando a ver borroso, pero sus oídos no son sordos, ellos escucharon esa pregunta antes de casi quedarse dormida.
Cuando el borrón en su vista iba a ser lo suficientemente poderoso como hacerla dormir, abrió los ojos en dolor, gruñidos de dolor saliendo de su boca, cuando observo los cuatro ojos azules de Naruto mirándola con una sonrisa genuina.
La mano de Naruto apretando la herida, no pareciendo querer bajar la presión, tampoco parecía como el quisiese curar la herida. El la estaba haciendo sufrir por gusto, no por querer salvarla de la herida.
"Te pregunte algo, Satsuki. ¿Debería de ayudarte?"
Confirmo sus sospechas cuando miro la sonrisa cálida en las facciones atractivas del Uzumaki – Naruto se convirtió en un psicópata.
Su mirada en otro punto de vista parece como una sonrisa normal, gentil, y con intenciones buenas detrás de estas, pero... su acción de apretar su herida por no haberle respondido, y su acción de lamerse los labios mientras la miraba le confirmo sus sospechas.
"Vete a la mierda, Naruto."
"Con placer, Satsuki."
El dejo de poner presión en su herida, su cuerpo parándose de su posición para girarse poco a poco para mirar a Gaara, el pelo rojo sedoso de la chica moviéndose por las venticas de viento repentinas. Una sonrisa en los labios de Naruto apareció, sus ojos escaneando todo tipo de desventajas como fortalezas que la chica pueda tener.
No encontrando las desventajas como algo útil, ya que ahora que Naruto esta más consciente, el reconocimiento de que puede humillar a sus oponentes sobrepasando las fortalezas de sus enemigos es mucho más satisfactorio.
Con su kimono que tenia puesto al principio de la segunda etapa, Naruto solamente puso sus manos en los bolsillos, aunque antes de guardarlas le saco el dedo del medio a la chica en una manera de hacerla que viniese hacia él.
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