Capítulo 25: UN FAVOR

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Todo el Ejército de Dumbledore tuvo tres horas de detención todos los días durante las siguientes dos semanas. 

Sentarse en una habitación con gente a la que él mismo puso en esa situación era humillante y desmoralizador para Harry. Y, por si eso fuera poco, al final del día, la manga de su suéter quedaba empapada de sangre.

Y ahora todos tendrían cicatrices iguales a las de él. Como si la culpa no fuera suficiente castigo, ahora siempre recordaría cómo lastimó a sus compañeros de clase.

En una de las clases de Defensa Contra las Artes Oscuras, Umbridge se acercó a Harry una vez que sonó el timbre mientras los estudiantes guardaban sus cosas.
-Señor Potter, no podremos completar su tiempo extra en detención hoy. Tendremos que programarlo para el viernes.

Porque si, Harry no solo tendría sus tres horas de detención diarias, sino que había conseguido una extra sólo porque a Umbridge se le antojó.

-Directora –Draco se colgó el bolso sobre el hombro, acercándose a los dos con una sonrisa en el rostro– si puedo prestar mis servicios, me encantaría cuidar de Potter. No querremos retrasarnos. Hay muchos más estudiantes a los que torturar... quiero decir, disciplinar.

-Siempre y cuando sientas que harás un trabajo adecuado. Mejor que el de la última vez –dijo ella.

-Seré tan duro con él como pueda. Créame, estoy más que encantado de hacerlo.

Harry intentó no parecer aliviado.

-Muy bien -respondió ella.

Harry no dijo nada, aunque su corazón sonrió. Podría ver a Draco dos veces esta semana y no tendría una sesión de tortura.

Mientras estaban en la Sala Común, luego de las tres horas de detención, Hermione lo detuvo.
-Harry, no vayas.

-¿Qué quieres decir? Es detención. Tengo que ir.

-Pero, Harry... es con Malfoy. ¿Y si te hace algo malo? –se preocupó ella.

-No puede ser peor que Umbridge.

-Pero Umbridge es una adulta que sabe cómo parar.

-¿Lo hace? No he visto esa cualidad en ella.

Hermione frunció el ceño.
-Creo que estar a solas con Malfoy va a ser peligroso.

-¿Por qué? Él es un hurón. Podría desarmarlo cualquier día –Harry hizo lo mejor que pudo para seguir el juego– Incluso sin magia podría derrotarlo.

-Sí, pero Umbridge sólo quiere que seas sumiso. Malfoy quiere venganza.

Técnicamente ya se vengó. Y luego Harry se vengó. Y ahora son novios. 

Hermione continuó:
-No estoy exagerando. No quiero que salgas lastimado. El padre de Malfoy es un Mortífago y muchos Mortífagos acaban de escapar de Azkaban. No sabes si podría estar aprendiendo magia oscura o no. Podría estarle pasando información a Voldemort.

-De todos modos, tengo que ir –dijo Harry– Todo estará bien. Es sólo una hora. Umbridge quiere una cicatriz en mi mano. No hay mucho que pueda hacer más allá de eso.

Hermione frunció el ceño preocupada. 
-Ten cuidado.

-Lo tendré -dijo Harry.

Harry se fue y ella se sentó junto a Ron, quien tenía la mano tan adolorida como ella.
-No sé qué le pasa. Ni siquiera parece importarle que tenga detención con Malfoy.

-Malfoy es un idiota, pero Harry puede con él -respondió Ron.

-No tiene permitido defenderse. Tengo el mal presentimiento de que Malfoy va a lastimarlo y Harry no podrá defenderse porque le van a quitar la varita.

Todo fue solo un juego - (español) || DrarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora