Todo fue solo un juego - (español) || Drarry

Capítulo 58: HURACÁN

-Mañana es el día, ¿eh?

Aquella voz no sobresaltó a Harry, porque era una voz dulce y gentil. 

Harry estaba mirando el reloj de bolsillo que Draco le había regalado. Reloj que, luego de que Harry lo hiciera añicos, Draco lo reparó y nuevamente se lo regaló. 

1260. Ese era el número que figuraba en el contador. Había estado atascado en 1260 durante 3 meses.

Levantó la vista del reloj y vio a Ginny. Ella apoyó su cadera contra el marco de la puerta, con los brazos cruzados y con un sobre en la mano.

Harry asintió.

-¿Nervioso? –Preguntó ella.

Harry tomó un respiro profundo.
-Aterrorizado –respondió.

-Todo estará bien. Al menos a Narcissa le fue bien. Es una buena señal para Draco.

-Narcissa no tenía la Marca. Y a ella no se le ordenó asesinar a Dumbledore.

El juicio previo de Narcissa concluyó en darle arresto domiciliario hasta su juicio final. Lucius, por otro lado, fue sentenciado a una celda normal en Azkaban. Harry no podría haber estado más feliz al escuchar esa noticia.

Ginny se encogió de hombros.
-Malfoy era menor de edad.

Harry apretó sus labios en una línea.
-Supongo que esos son tus planes para liberarlo si las cosas no van bien –Harry señaló el sobre que Ginny tenía en su mano.

Ella sacudió la cabeza y se acercó a él, sentándose a su lado en la cama y dándole el sobre.
-¿Qué es esto? –Preguntó Harry.

-Tu carta de Hogwarts.

Harry miró entre ella y el sobre. Luego, frunció el ceño y la abrió.

Decía:

"Estimado Sr. Potter,

Me gustaría agradecerte personalmente por tus esfuerzos durante la Guerra Mágica. El sacrificio que hiciste fue más que desinteresado. Eres la verdadera definición de ser un Gryffindor.

Me gustaría invitarte a unirte a nosotros para repetir el séptimo año a partir del primero de Septiembre. Sería un honor tenerte aquí en Hogwarts. Creemos que deberías tener derecho a terminar tu educación. Encontrarás una lista de los libros de texto que necesitarás adjunto a esta carta.

Me encantaría volver a verte, pero comprendo si no deseas venir.

Gracias por todo, Potter.

Atentamente,

Profesora Mcgonagall."

-No voy a ir –dijo Harry– Necesito prepararme para el juicio de Draco.

-¿Es esa otra forma de decir que necesitas descubrir cómo sacarlo de Azkaban? -Preguntó Ginny levantado una ceja, y luego apartó la vista hacia la mesa de noche- Ustedes dos son lindos, por cierto -ella agarró una de las fotos que allí estaba.

Era la foto donde ellos se besaban. La foto que se tomaron en la Sala de los Menesteres.

-Lamento haberte besado, Ginny –dijo Harry– Lamento haberte hecho ilusiones, en serio lo siento. No quise engañarte.

Ella no dijo nada al principio, pero luego, habló:
-Te perdono. Sólo desearía que me hubieras dicho que eras gay. Es que... en serio, no sé cuál es mi obsesión con los hombres homosexuales. Hombre que me gusta, hombre que termina siendo gay. Primero Dean, ahora tú...

Harry rio.
-En mi defensa, Ron se enteró solo un poco antes que todos ustedes –dijo Harry– Realmente no quería que nadie lo supiera. Y tenía una razón para pensar así. De hecho, todavía pienso así. Porque cuando nadie lo sabía, todo estaba bien.