Prólogo

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Durante los últimos días sentía la como la ansiedad empezaba a invadirlo lentamente, logrando ponerlo más nervioso de lo habitual y era un hecho que podía ver reflejado en el leve temblor de sus manos las cuales se dedicaba a observar en aquel instante.

Sin embargo, no podía negar que la adrenalina opacaba cualquier otro tipo de sentimiento negativo al pensar que por fin sus esfuerzos estaban a dar sus frutos y que en poco tiempo se haría justicia. Sus compañeros y amigos, que no se encontraban muy lejos, también compartían ese sentimiento y por supuesto que ese hecho lograba sacarle una sonrisa al saber que no era el único.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por unos pasos suaves que escuchó tras de él, así que se giró para ver a aquel rubio que se acercaba a él con una pequeña sonrisa en su rostro, correspondiendo al instante y escuchando de fondo algunas voces de algunos de los presentes mientras sentía que una mano fría tiraba de él. Así que, ambos salieron de la pequeña estancia en la que se encontraban para ir a reunirse con el resto de los miembros de su grupo y disfrutar de una cena tranquila.

Definitivamente aquello era la calma antes de la tormenta, pero nadie quería compartir sus preocupaciones en ese momento.

–Por fin llegan –varios de los presentes fijaron su vista en las dos personas que se adentraban al comedor improvisado–. Tenemos mucha hambre y ustedes solo están perdiendo en tiempo.

–Solo piensan en ustedes idiotas.

–Ya sabes como son los Kawata.

–¿Es acaso ustedes no tienen hambre? –los dos hermanos miraron a Baji con una sonrisa burlona–. Sobre todo tú, es imposible que nos digas que no cuando hace un momento te vimos robar un par de bocadillos.

–Eso es mentira –se defendió el pelinegro–. Admitan que son unos dramáticos y que les gusta exagerar todo y encima mentir acerca de las acciones de otros.

–¡Hey! No discutan por tonterías –tomó asiento junto al chico que caminaba a su lado en el hueco que todos habían dejado para ellos–. Ya llegamos, así que pueden empezar a comer.

–Mikey –el nombrado giró levemente enfocando su atención en Sanzu que se encontraba a su lado izquierdo–, les consientes demasiado.

–Eso no es verdad, ¿o si Takemichi?

El de ojos azules solo sonrió de manera burlona dándole un vistazo rápido al rostro del menor, sin querer responder a la pregunta y riéndose levemente al ver el puchero que hizo el contrario sin dejar de comer.

El ambiente comenzaba a animarse cada vez más entre charlas de grupos pequeños o algunas anécdotas que eran contadas por alguno de los miembros, mientras otros intervenían para hacer algún comentario gracioso o decir que ellos no recordaban que algunos de los sucesos hubiesen ocurrido del modo en que lo contaban, generando pequeñas discusiones también.

–Chicos –Draken captó la atención de todos cuando se puso de pie agarrando la mano de Emma y poniéndose un poco nervioso al ver que todos se habían callado expectantes por escuchar sus palabras–. Emma y yo queríamos compartir con vosotros una noticia.

La rubia también se puso de pie mientras daba un ligero apretón a la mano de su pareja emocionada por ver la reacción de sus amigos que eran como una familia para ella. Sonrió a la vez que sus mejillas adquirían un tono rosado por los nervios que comenzaba a sentir.

–Sé que no es el mejor momento para que ocurra algo como esto –la voz de Emma había sido tan suave que apenas habían logrado escucharla–, pero realmente espero que os alegre tanto como a nosotros.

–Pues...

–Déjate de tantos misterios Kenchin y di lo que tengas que decir.

–Eso que no tenemos toda la noche.

–Cállate enano y déjame disfrutar de este momento –abrazó a la rubia por los hombros al mismo tiempo que le sonreía con ternura–. Vamos a ser padres.

Por unos segundos el silencio reinó en la habitación sin poder asimilar lo que su amigo acababa de confesarles e intercambiaron una mirada entre todos para volver a mirar la pareja que seguía de pie en sus asientos, hasta que un grito llamó la atención de todos y fue ahí que el alboroto comenzó de nuevo.

–¡No me lo puedo creer! –Mikey corrió hasta su hermana y la abrazó–. ¡Voy a ser tío!

–Vamos –corrigió Baji mostrando sus colmillos al sonreír–. ¡Enhorabuena, chicos!

–Tú no eres hermano de Emma –no quería separarse de la rubia, que solo reía ante su actitud infantil, a pesar de que el resto de los chicos querían felicitarla–, así que no puedes ser tío del bebé.

–No tenemos que ser familia para ser tíos del bebé –añadió Mitsuya.

Sin embargo, Mikey terminó ignorando a todos, centrándose únicamente en su hermana en ese momento para hacer algún que otro comentario de como la familia Sano iba creciendo de nuevo. Posó su vista sobre Takemichi, quién se acercaba a ellos con una pequeña sonrisa que delataba la alegría que sentía por la noticia.

–¿Has oído bien Takemitchy? –empezó a dar pequeños saltos–. ¡Vamos a ser tíos por fin!

–Lo he escuchado alto y claro Mikey.

–Takemichi si puede ser tío del bebé, pero nosotros no –murmuró Baji indignado por el trato especial que le daba su líder al oji-azul–. Esto lo considero como una traición Mikey y créeme que lo tendré en cuenta.

Takemichi abrazó a Emma y después se dirigió hacia Draken para felicitarlo también, imitando al resto que se acercaban para desearles buena suerte y seguir compartiendo su emoción con los futuros padres al mismo tiempo que peleaban con Mikey por no querer compartir el título de tíos con ellos.

–Sé que no es el mejor momento para tener un hijo Takemichi –dijo Draken con un tono de voz bajo–. Después de todo mañana...

–¿Estás bromeando? –la brusca interrupción del más bajo le sorprendió–. La noticia de un bebé en camino nunca se puede tomar a mal, independientemente de lo que vaya a ocurrir mañana.

–Te prometemos que haremos todo lo posible por protegerlos, ¿verdad Takemichi?

–Por supuesto que sí –respondió a aquella tercera persona que se les unió y posó una mano sobre su hombro.

–¡No os quedéis ahí parados y celebremos! –gritó Hinata–. Tenemos que brindar.

Ahora tenían un motivo más para luchar y salir victoriosos de todo aquello. 

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Un poco corto el prólogo, pero tengo mis motivos para que sea así y lo descubriréis más adelante. Espero que disfruten de la historia.

01.03.2024: He modificado algunas cositas de los cuatro primeros capítulos (incluyendo el prólogo) en cuanto a redacción y también he cambiado algunas escenas o añadido alguna que otra cosilla.

Rebelión Digital: Ecos del Futuro [TakeMikey]Where stories live. Discover now