En un mundo invadido por seres con un hambre insaciable , Taehyung y Jungkook deberán mantenerse unidos para sobrevivir y proteger a su hijo.
🏅#2 en infectados
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
•|Capítulo uno|•
-¿Otra vez te has quedado hasta tarde en la oficina?
Pregunta el de oscuros cabellos, clavando su triste y melancólica mirada a su esposo, quien por tercera vez en la semana llegaba a altas horas de la madrugada.
Jungkook se acerca a el quién inmediatamente se aleja, evitando a toda costa cualquier contacto físico que el menor le ofreciera. Olor a tabaco y perfume costoso es lo que Jungkook pudo oler al pasar cerca del su esposo.
-Estoy cansado.- Se queja él quitándose el abrigo.
Sin embargo, Jungkook seguía de pie mirándolo fijamente aunque este le diera la espalda.
-¿Tienes mucho trabajo?
Taehyung volteó a verlo con un dejo de culpabilidad en su rostro, Jungkook lo sabía, él le conocía más que nadie en el mundo, el hombre que tenía frente a sus ojos no era el mismo de quien diez años atrás se había enamorado.
Taehyung le mentía.
Taehyung llevaba un par de meses actuando extraño y ocultando cosas, pero Jungkook simplemente no quería aceptar la realidad.
-Cariño. - Susurra el acercándose a Jungkook.
Extendió sus grandes y delicadas manos, atrapando con suavidad las mejillas de su esposo, quien no elevó la mirada en ningún momento.
-¿Hay alguien más, verdad?- Preguntó con la voz casi en un hilo.
Taehyung se quedó en silencio, su mirada cayó al suelo al igual que sus manos dejaron de acariciar el rostro ajeno cayendo a sus costados.
-He estado pensando en mi futuro. - Responde él y luego se aleja para tomar lugar en el sofá.
-¿En tu futuro? Pensé que este era "nuestro futuro"- Le recordó.
Caminó un par de pasos acercándose nuevamente a su pareja, sentía su cuerpo tenso, su corazón latía tan rápido que podía escucharlo si le ponía atención, pero su mente estaba vagando en aquellos bonitos recuerdos de años anteriores cuando creía que su relación era perfecta, cuando sintió que podía tocar el cielo con las manos. Todo eso se estaba derrumbando de a poco, el peso y el dolor le clavaban el alma cuál puñal afilado.
-Si Jungkook, mi futuro. No quiero vivir toda mi vida en este pequeño departamento, no me gusta pensar todos los meses si nos alcanzará el dinero para comer o pagar las deudas.- Chasqueo con molestia.
-Esto es lo que queríamos, vivir juntos, crecer juntos- Habló con tristeza.
-Ya no quiero más esto, Jungkook.
aquellas palabras se sintieron como si clavaran en su corazón un puñal sin piedad.
-¿Él tiene dinero, verdad? ¿Eso es lo que quieres?
