|03|

178 18 0
                                    

●|Capítulo tres|●

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

●|Capítulo tres|●

No sabían cuantas horas habían pasado, desde que la locura se desató, todos iban en silencio tratando de hacerse entender a sí mismos sobre esta nueva realidad. Quizás lo peor ya había pasado, ya que al encontrarse camino a una de las bases militares se encontraron solo con vehículos tirados, gente muerta por todos lados en la carretera mientras avanzaban, a Jungkook se le revolvió el estómago y se hizo pequeño en su lugar, sentía tanto miedo de morir, de no poder proteger a su hijo.

-Detengan el vehículo, están en zona de acceso prohibido, repito, detengan el vehículo o tendremos que disparar. -Se escucha de pronto el altavoz cuando el auto de Namjoon se acerca hasta la base militar.

-¡No disparen, por favor, tenemos niños aquí adentro! - Grita Namjoon en respuesta - Hablaré con ellos, no bajen del auto.

Namjoon se baja de su auto y camina lento con las manos arriba, acercándose a la barrera de protección de la base militar.

-¡Aléjese o tendremos que disparar!- Grita uno de los militares apuntándole a Namjoon quien continúa acercándose a pasos lentos. -¡Vuelva al auto, señor!

-Déjalos pasar - Un militar de alto rango se acerca al más joven dándole la orden.

-Pero capitán, pueden estar infectados.

-¡Déjalos entrar! ¡Es una orden!- el capitán le da la orden y el mayor de los Jeon les da la señal a su familia para que dejen el vehículo y se acerquen hasta la entrada.

Jungkook quien llevaba a DaeYang en sus brazos camino adelante cargando una mochila en su espalda, Taehyung venía siguiéndole los pasos junto a la jovencita que no soltaba la mano del mayor en ningún momento. Estando ya en la entrada, un médico de la base militar los revisa rápidamente con una linterna apuntando a los ojos y los deja pasar de una vez.

Ahí adentro el panorama no era muy diferente a lo que había afuera, había mucha gente siendo atendidas por médicos, largas filas para adquirir un poco de alimento, niños llorando y buscando a sus padres, y padres desesperados buscando a sus hijos y familia. El simple hecho de estar ahí era totalmente desgarrador, el ambiente lleno de miedo, incertidumbre y tristeza les partía el corazón.

El pequeño DaeYang veía a las personas con miedo, escondiéndose en todo momento detrás de su padre, veía a todas partes queriendo entender que era todo lo que estaba sucediendo, pero solo era un pequeño niño que lo único que tenía era al señor bigotes y a sus padres.

- Papi - Dice el pequeño llamando la atención de Jungkook -¿Nos quedaremos a vivir aquí?

-Solo unos días cariño, luego vendrán por nosotros.

La noche cayó, la oscuridad se apoderaba de cada espacio en la base militar y el miedo creciente en cada rostro resguardado en el lugar les hacía perder cada vez las esperanzas. Les habían asignado un par de colchonetas para que pudieran descansar dentro de la tienda de refugiados, Jungkook ve a su ex esposo sentado un poco más allá junto a su hijo ayudándole a cambiarse de ropa, limpiaba delicadamente sus pequeñas manos con pañitos húmedos, quería correr donde ellos, abrazarlos y refugiarse a su lado.

STAY ALIVE Z •|TK|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora