En un mundo invadido por seres con un hambre insaciable , Taehyung y Jungkook deberán mantenerse unidos para sobrevivir y proteger a su hijo.
🏅#2 en infectados
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•|Capítulo ocho|•
Se despertó de golpe cuando oyó un fuerte estruendo, incluso llegó a caerse del sofá en donde dormía, observó su al rededor viendo a todos dormidos a excepción de Namjoon quien estaba en la sala mirando por la ventana que daba hasta la carretera, Taehyung se levanta del suelo aún aturdido por el sueño y el ruido del relámpago que había caído a poca distancia de ahí y cubriéndose la espalda con la misma frazada se acercó caminando a pasos lentos donde su hermano.
-Ve a descansar, te haré relevo. - Le dice cuando ya está cerca de él.
-El rayo cayó en la casa que está en la próxima calle, lo vi desde aquí- Susurra el mayor sin dejar de mirar la inmensa oscuridad que había ahí afuera. - Los infectados corrieron hacia allá por el ruido.
-¿Cuánta distancia es de aquí hasta la próxima casa?- Pregunta Kim.
-Poco menos de un kilómetro, espero no se den cuenta de que estamos aquí, por qué cada vez hay más de ellos por aquí cerca. - finalmente, Namjoon se aleja de la venta cerrando la cortina.
-Vimos uno diferente. - Le comenta Taehyung a su hermano quien lo mira confundido. - Media dos metros o quizás más, tenía mucha fuerza y parecía consciente de lo que hacia, su mirada...
-¿Su mirada se veía como la nuestra?- Taehyung asiente con horror cuando recuerda lo que vio aquel día.
-Malditos hijos de perra.- Bufa con enojo el mayor.
Cuando Namjoon se aleja, Taehyung vuelve a la cocina a prepararse una taza de té, busco entre los víveres que habían separado Hoseok y Yoongi durante la tarde, pero no encontró ni una mendiga bolsita de té, solo estaba ese tonto café en lata, lo odiaba desde que tenía uso de razón, pero por el momento no le quedaba más opción, calentó un poco de agua en la estufa que por suerte aún tenía conexión a la válvula de gas, cuando ya estuvo el agua en su punto la puso en una taza junto con una pizca de café y dos cucharadas de azúcar.
Volvió a la sala y se sentó en una silla que estaba justo frente a la ventana, aunque afuera no se veía nada quedarse ahí, lo hacía sentir un poco más tranquilo y podía asegurarse de que no entraría ningún infectado a quitarle la paz a su familia.
Escucha Taehyung de pronto el rechinido de la puerta de la habitación seguido por la vos de su pequeño hijo.
-¿Papi? No puedo dormir. - Le dice DaeYang.
-Ven aquí pequeño.
El niño se acerca a su padre, quien de inmediato lo toma ayudándolo a sentarse sobre sus piernas, cubriéndolo con la misma frazada, mientras acaricia con delicadeza el cabello del pequeño.
-¿Tuviste una pesadilla?- el menor niega acurrucándose en el pecho de su padre.
-Papá Jungkook lloró toda la noche- Susurra como si del mayor secreto se tratase. - él me dijo que no le contará a nadie, pero me pone muy triste verlo llorar.
