Tu boca me dio todo lo que necesitaba y mi autonomía odia admitirlo, tengo que decirlo.Lo que me queda de orgullo se niega a compartir el campo gravitacional de tu sonrisa con ese lunar.
¡Que celos le tengo a ese puto lunar, lo confieso!
Solo mira que cerca está de tus palabras,
de tus lágrimas,
y de esa constelación que me orienta cuando no logro diferenciar el despertar del sol con la melancolía de mis atardeceres.
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Oasis Nocturno
Short StoryCuentos antológicos. Corres el riesgo de que en medio del desierto se revele un universo de posibilidades. Todos los derechos reservados ©