، 🎨 : Capítulo 07.

1.2K 255 6
                                    

Cuando Jungkook llegó a la cocina se sorprendió al ver como todos sus hijos menores estaban sentados a la mesa comiendo mientras hablaban ameno con Jimin, quien sostenía a su bebé dormida en sus brazos.

―Pero Yeji y Chan aunque son mayores a veces les cuesta más aceptar los cambios ―siguió hablando Hyunjin con Jimin.

―¡A veces ellos parecen los niños! —exclamó Sunoo.

Jimin rió.

―Eres el primero que nos agrada —comentó Jeongin metiendo una papa frita a su boca.

Hyunjin asintió al igual que NingNing —Las personas anteriores eran... groseras ―dijo Hyunjin.

―¿Groseras, cómo? ―se atrevió a preguntar Jimin.

Jungkook solo permaneció escuchando sin que lo vieran, también quería saber a que se refería su hijo.

―Bueno... Yeji y Chan creo que nunca tuvieron problemas con ellos pero nosotros... ―Hyunjin miró a sus hermanos―. Siempre nos llamaron la atención, nos gritaban, incluso dos de esas personas nos llegaron a pegar con una regla, en las manos, para educarnos como se debía.

―Eso dolía mucho, a mi me pegaron más de seis veces, ¡las conté! ―Sunoo mostró seis de sus deditos.

―A Jeongin y a mi nos hacían lo mismo por meternos y defender a Sunoo —Hyunjin contaba con algo de tristeza en su voz

Jimin frunció el ceño con molestia ―Eso no era correcto, ¿nunca le dijeron a su padre?

NingNing negó.

―Siempre está ocupado. Cuando Yeji y Chan se enteraron nos ayudaron a despedirlas, luego una vez... ―Hyunjin miró a su hermanita, quien asintió como si le diera permiso―. Una vez una de las niñeras asustó a NingNing, le gritó y la sacudió con brusquedad exigiéndole hablar.

Jimin miró a la pequeña y solo asintió como si nada.

―Nini no puede hablar, es muda, así que solo se comunica por las señas que sabe. Eso enojaba a las personas que nos cuidaban y solo la ignoraban ―Hyunjin miró a Jimin―. Eres la primera persona que veo que ella se acerca, así que si ella confía en ti, nosotros también ―se encogió de hombros.

―Tú no nos gritas ―sonrió Sunoo.

―¡Además tu aroma es muy rico! ―siguió Jeongin―. Me agradas, también reparaste mi taza favorita.

Jimin sonrió —Ustedes también me agradan. Pero deberían decirle esas cosas a su padre, tal vez él los entienda.

―Puede que lo haga ―asintió Hyunjin—, papá entiende muchas cosas de nosotros pero lo hemos visto muy preocupado por conseguir a alguien que nos cuide, así que preferimos no decirle nada y ahuyentar a esas personas por nuestra cuenta.

―¿Tú vas a huir? ―preguntó Sunoo mirando a Jimin con ojos preocupados.

―Por el momento no ―rió―, a menos que quieran que me vaya ―los niños negaron―. No vengo a invadir su espacio, así que si me dejan, quiero poder cuidarlos ―se encogió de hombros mirando a la bebé dormir plácidamente.

Jungkook sonrió. Ahora que miraba mejor al rubio, se dio cuenta que lo había visto antes, cuando NingNing se había perdido hace unos días atrás, ese chico la había encontrado.

Jungkook suspiró.

―Lo ha hecho bien ¿no, señor Jeon? —susurró Yoongi detrás.

El alfa castaño asintió con una sonrisa —Es la primera persona que simpatiza con ellos de esa manera.

heart sounds › kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora