Yudan sezu ni Ikou!

Capítulo 43: Torneo de Kantou Femenino. El dueto de la Capitana y la Prodigio

Ese día se celebraría el inicio del torneo para las chicas. Devolviéndoles el apoyo que les mostraron a ellos, los del club masculino se presentaron para presenciar sus duelos, incluso Tezuka había asistido luego de tomar las precauciones médicas correspondientes.

Los ánimos estaban igual de encendidos que el día anterior, durante la mañana se encontraron con los equipos de Yamabuki y Fudomine, deseándose suerte mutuamente. El ambiente se puso un poco tenso cuando se cruzaron con el equipo femenino de Hyotei pero además de las desafiantes miradas, no se dijeron nada.

— Bien, chicas... Ya acordamos la alineación, no olviden que si conseguimos las tres victorias pasamos inmediatamente a la segunda ronda del Torneo, aunque tendremos que jugar los 5 partidos correspondientes, así que... ¡Mucho ánimo y a ganar! —les instruyó el entrenador Miwa antes que anunciaran el inicio de la competencia.

— ¡¡Hai!! —las chicas se sonrieron confiadas, pero pronto cayeron en cuenta de qué se les venía y sus semblantes cambiaron a uno más cauto.

— ¿Tomo-chin jugará dobles? —preguntó Eiji un poco sorprendido, los demás estaban igual.

— No parece muy contenta... Ninguna de ellas parece contenta, en realidad —comentó Oishi mirándolas preocupado.

— El cambio de formación fue repentino y arriesgado. Además... Tomo-chan tiene una nueva rivalidad con Matsura-san —comentó Syusuke sonriendo divertido, aunque bajando la voz en lo último para que solo escuchara quien estaba a su lado.

— ¿Te contó? —preguntó Tezuka imitando su volumen aunque repentinamente alarmado, mirándolo de reojo y brazos cruzados.

— No es necesario, es demasiado evidente —el castaño pronunció su sonrisa, esta situación le divertía mucho.

Tezuka volvió la vista a la cancha, desde que comenzaron los entrenamientos mixtos, desarrolló un genuino interés en cómo las chicas jugaban tenis, algo que jamás consideró llamara su atención antes. Bueno, muchas cosas habían despertado en él desde entonces. Ayer, de regreso a casa fue conversando con Tomoe rescatando algunos aspectos del encuentro, él disfrutaba compartir opiniones con ella porque todo lo que decía le parecía refrescante comparada con la seriedad con la que él siempre veía las cosas. Las palabras de Tomoe siempre eran bien recibidas y apreciadas por Tezuka, aunque no siempre la entendiera y su forma de decirlo le pareciera un poco brusca.

En la cancha ya se encontraban las cuatro jugadoras, Sakurano estaba al servicio por Seigaku. Fue rápida y concisa, logró abrir el marcador para Seigaku sin problema. La pareja Miura y Tanaka de St. Rudolph que eran estudiantes de segundo, no estaban familiarizadas con esa chica. Se habían enfrentado a Kisarazu en los regionales pero Sakurano les era totalmente extraña.

Tanaka tenía un servicio igual de potente pero la pelinegra de ojos verdes de Seigaku era rápida también y consiguió restarle el golpe sin problema. Hubo un prolongado intercambio de pelota entre ambas antes de que Miura pudiera intervenir en la red y marcar un punto con un drive.

Si bien en las prácticas habían logrado una buena compenetración con sus estilos, ahora Sakurano había tirado todo por la borda y estaba monopolizando el partido tratando de devolver todos los golpes por su cuenta.

— ¿Qué demonios estás haciendo? —le preguntó Kisarazu en el intervalo de cambio de lado.

— Atacando, lo que claramente tú no estás haciendo —contestó Sakurano irritada.