SIETE

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"Querido Channie, estoy bien, no estés paranoico. Esta entrevista de tardará mucho rato, pero estoy muy bien, no te preocupes. No hay mucha señal así que espero que te llegue el mensaje pronto, te quiero mucho, espero llegar pronto. Besitos.

Pd: Changbin es un amor y es guapísimo diosmio, realmente es un encanto, bueno ya. Besos mi vida."

Ese fue el mensaje que le llegó a Chan dos días después de que Félix marchó, le llegó a las tres de la mañana, él se comía las uñas, pues no sabía el paradero de su amigo realmente y Jisung solo le dijo que no desesperara, que Félix solo hacía trabajo de campo. Chan estaba enloqueciendo sin saber de él, y ustedes pensaran que su ánimo cambio cuando vio el mensaje que su amigo le mando a las tres de la mañana, pero no, por supuesto que no.

Chan en lugar de tranquilizarse, pensar que todo estaba bien e irse a dormir, lo que hizo fue redactar el mensaje más enojado del mundo.

"Maldito Félix, como se te ocurre tenerme con el Jesús en la boca. Llevo dos noches sin dormir porque no sé siquiera sí estás bien o debo ir a matar a alguien. Jisung no me dejó seguirte, ni irte a buscar y creo que me bloqueó, solo porque lo estuve llamando toda la madrugada de ayer. El maldito está tan confiado, yo creo que me ibas a matar del susto. No volviste Félix, no lo has hecho en dos días ¿Tanto trabajo te cuenta una entrevista como para quedarte dos días y supongo que más?

La cosa está así, Lixie, si no te veo aquí el sábado, iré por ti donde quiera que te encuentres y nada va a pararme ¿Entendido?  Te quiero de regreso ese día, ni uno más, ni uno menos.

Pd. Ese famoso Changbin no me causa ningún grano de confianza, por favooooor, apuesto que estoy más guapo yo. Pero por favor, vuelve pronto y cuídate demasiado. Te quiero niño tonto."

El problema fue que después de la segunda tormenta que sacudió a el pueblo esa mañana, el pobre mensaje no llegó a su destino y Félix no supo que había una amenaza latente apunto de llegar.

La buena noticia es que apenas era martes, así que tenía casi una semana para investigar un poco. El problema era que... No había logrado ni un gramo de cercanía con Changbin. No lograba verlo en una posición donde la conversación pudiera fluir.

Changbin era un joven muy guapo, era muy lindo y cálido, el problema era que la desconfianza la tenía grabada en la frente y el tiempo Feliz lo tenía plenamente contado. ¿Como ganarse la confianza de un hombre en cinco días? Eso era una jodida osadía después de ver que en efecto, Changbin era una persona muy cerrada. Se le notaba que desconfiaba, se le notaba lejano, oculto, malditamente alejado y Félix por primera vez no sabía siquiera como acercarse a él, y el que tanto se jactaba de siempre lograr sus objetivos y ganarse tan rápido la confianza de la gente y ahora no sabía como plantarse ante él, como lograr que él hablara un poco aunque sea. Solo debía ganarse un poco de confianza, descubrir la versión de sus hechos y luego redactarlos, ese era su único trabajo, el trabajo superficial y sin sentimiento del cual su jefe sería feliz, su ascenso estaba ya escrito y listo, jamás volvería a ver a este chico que le puso a alimentar gallinas.

Pero si somos sinceros, Félix no sé sentía con el corazón puesto para dejar desarreglado todo el asunto de la reputación de Changbin, creía fielmente que algo más había entre todo ese mundo de acusaciones, lo creía desde antes de venir y ahora que estaba ahí, despierto a las cuatro de la mañana, redactando un poco acerca de lo que había descubierto de Changbin, con una taza de café en la mano y la vida completamente enredada, estaba ahí, en la sala con apenas tres horas de sueño tratando de tener algo, algo que no rozara a la interpretación y fuera más una realidad. Pero ¿Qué realidad habría? Nada no había hecho nada y eso comenzaba a desesperarle.

Fast Runner (Changlix)Where stories live. Discover now