OCHO

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--- Yo...--- Felix no sabía que decir e ese momento, estaba como tonto viendo a Changbin a los ojos y sin poder moverse, estaba ahí, a su cercanía, con una conexión que ni él comprendía y sin saber  muy bien el como terminó apunto de besar a Changbin. Era rápido, era desmedido, no había cabeza, ni pies a sus acciones, no había nada, nada que les hiciera querer siquiera permanecer así de cerca.

--- Lo siento, Lo siento--- Changbin se alejo de inmediato,  aunque no fue mucha la distancia que se alejó, no sabía que fuerza magnetica le había orillado a estar tan cerca de Felix, no sabía siquiera como estaba ahí, no podía culparse del todo, si bien no sabía como rayos se sintió tan repentinamente atraído por este rubio, tampoco es que fuera un misterio, Felix era guapo y Changbin tenía ojos, era algo obvio.

Changbin no tenía ningun problema para aceptar que los hombres le parecían malditamente atractivos tanto como las chicas, le gustaba no cerrarse a un solo gusto, le gustaba todo aquello que le hacía sentir bonito y bien, algo que le hiciera sentir algo, que le moviera el corazón, aunque solo sea simple atracción, le gustaba eso que realmente no tenía explicación, solo puro sentimiento, de eso se trataba todo esto ¿No? De puro sentir, Changbin estaba bien con eso, no podían culparlo, para él era bien recibido todo aquello que le hacía sentir algo; al aprecer Changbin era más sentimental de lo que parecía y nadie podía decirle lo contrario. Changbin sentía, era romántico empedernido que se escondió en capas y capas de frialdad que le cubrieron el corazón. Sin embargo no por eso era un maldito, está bien, alguna vez le hirieron el corazón, pero era algo que a la mayoría le pasa ¿Por que respaldar sus malos actos con esta patética excusa? Él sabía que debía darse tiempo de sentir, de vivir, de experimentar, se debía dar tiempo de hacerlo. Aquí el asunto es que Félix le estaba haciendo sentir, ¿Qué? Quien sabe, pero ahí había una espinita que le hizo querer investigar más sobre ella.

Descubrió que también le gustaban los hombres en un momento en el que su carrera estaba cerca de la cima, se enamoró alguna vez de un chico y esa fue su verdadera perdición, pero era algo que no le gustaba recordar demasiado, pues aveces eso lo podía sentimental y era algo que paso hace  demasiado tiempo. Él corazón a veces sanaba, pero aveces recordaba, no había nada de malo recordar y ahora Changbin lo sabía. Recordar aquel momento con melancolía no era algo que debía sentir, recordarlo con rencor tampoco, solo debía recordarlo como experiencia, aquella persona llegó a su vida para llenarla de experiencias y las experiencias no siempre eran buenas. Chang sabía que si quería amar de nuevo, no debía encerrarse en casillas absurdas para no salir lastimado, sabía que en el romance, siempre hay motivos distintos, quería conocer cosas nuevas, darse chance a investigar que le gustaba y que no, que sentía que merecía y que no, es por esto mismo que Changbin tenía un corazón de oro, valioso y malditamente brillante.

Felix le parecía bonito, bonito como una mañana con el crepúsculo remarcado en el cielo y la calidez del sol antes de medio día, Felix era como el cielo mismo, maravilloso, su vibra era bonita, su cara era bonita y hasta la manera en la que huía de las gallinas a toda marcha solo porque no sabía cómo tomar sus huevos para el desayuno. A Changbin le llamó la antención desde que lo vió, parecía casi inmaculado, con esa belleza terreste tan notoria en el rostro, con esa voz tan gruesa y atrayente y aquella risa timida tan blanca como las perlas, todo en Felix era bello, todo, todo y bueno... Changbin también notó la forma en la que Felix lo miraba, la tensión se sentía en el ambiente y eso que solo llevaban tres días de conocerse. Solo tres día y la tensión se rompía con tijeras. Es como cuando te gusta alguien que va en un salón diferente al tuyo y no topas de nada, era un sentimiento que crecía de la nada por mera atracción, no había nada de malo en eso ¿No? Quizá era apresurado, pero tiempo había mucho y solo era un concepto humano que ni siquiera era comprobado. El tiempo, tan relativo, era lo que menos importaba en este momento.

Fast Runner (Changlix)Where stories live. Discover now