Un átomo mal enlazado

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Para intentar aliviar un poco la situación de un salto me levanté del suelo, una vez aliviado el dolor del golpe, tocando su hombro con la búsqueda de aliviar la culpa que tenía la chica, está de un momento a otro cambio de actitud golpeándose la frente.

- ¡Hola, Megan! Ya sé qué podemos hacer – dijo alegre comenzando a flotar para ir al ascensor, nos miramos mutuamente para luego seguir a la señorita M. Siendo que esta se devolvió a llamar a Superboy para que nos acompañase, siendo este chico quien traía mi mochila, el cual había dejado en uno de los sillones apenas entramos en el área común.

Lo miro agradecida por su acto para luego susurra un "gracias", teniendo la firme convicción que él me escucharía. Bajamos por el elevador para llegar a la zona del hangar donde reposaba una gran masa roja y negra en una forma de huevo.

- Es mi bío-nave marciana – nos comentó con alegría y señalando al huevo, nos instó en acercarnos más a la materia.

- Es linda. No es aerodinámica, pero linda – dijo Kid con la finalidad de dar un alivio a la rara situación.

- Está en reposo, tonto – me reí al escuchar como lo insulto a su manera – LA despertaré – Megan extendió la mano y la masa en forma de huevo fue tomando poco a poco forma de nave. Dios es increíble, pero a la vez me causa un poco de repelús. La nave, una vez completada su metamorfosis, extendió una rampa donde Megan se acercó invitándonos a entrar en bío-nave.

El interior era de tonalidades rojas y azules, con una tenue luz azul, la pared que dividía la parte trasera de la nave con la zona de pilotaje desapareció, apareciendo seis asientos, dos en cada lateral y dos en el centro.

- Deben sujetarse – incito a los chicos a sentarse en el lugar, yo me acerque al que estaba en al frente del de Robin, sentándose al paralelo de este Wally, Kaldur se sentó enfrente del pelirrojo y a Superboy al frente de Megan. Una vez sentados saliendo cinturones del propio tejido de la nave, lo cual causo que en mi cuerpo tuviera escalofríos y soltara un chillido del susto – Tornado rojo, por favor abre las puertas del hangar – dijo Megan para luego salir dos torres con unas esferas al final, como si estas fueran el timón.

La nave se elevó y salió del lugar, estuvimos dando vuelta por la montaña para poder tomar altitud e ir explorando los alrededores, eran unas vistas muy bonitas las que se podría apreciar la unión del cielo y el mar, además de las robustas montañas oculta entre la suave neblina gracias a la altura y a la baja temperatura.

- Vaya al fin muestras una nueva expresión – comento Robin viéndome emocionada y casi pegada a la ventana, a lo que Wally y Megan sonrieron y yo aparte la vista – Es increíble – dijo ahora viendo a la señorita M.

Wally suspiro como chico enamorado – Ella sin duda lo es, quie... Quiero decir la nave – intento excusarse ahora que lo veíamos todos – La cual, como todas las naves, es una ella – ya queriendo arreglar lo que había comentado.

- Es rápido con sus pies, pero no tanto con su boca – se burló Robin.

- Viejo – le reprocho Wally.

Los dos chicos de adelante conversaban de algo entre susurros, lo cual no podía escuchar muy bien. Lo cual ignore y tome mi mochila para sacar mi teléfono, viendo a ver si no tenía algún mensaje de Diana o de mi psicólogo.

- Ya se le pasará – dijo en voz baja Robin al ver la expresión de la señorita M.

- Parece que no le agrado – dijo desilusionada Megan.

- Ustedes recuerdan que él tiene superoído, ¿cierto? – dijo Wally con sarcasmo. Raios es cierto, pero al menos el chico me salvo en decir un comentario vergonzoso.

Hope and night - Dick Grayson (Robin)Where stories live. Discover now