Cap 9. El comienzo de una tierna y bonita amistad

26 6 0
                                    

*En este capítulo, junto con dos siguientes, se narrará el pasado de nuestro protagonista junto a una persona que fue parte muy importante de su vida.*

*Advertencia: Incluye temas fuertes como el bullying y comportamiento autolesivo.*

--------------------------------

Extiendes tu mano para que la chica logre levantarse. Ella te mira un poco dudosa.

—Tranquila, no voy a hacerte nada. Confía en mí.

—Mmm... Bien.—Ella toma tu mano y logra levantarse.—Gracias, de verdad.

—No hay de qué. Aunque... tu cabeza está mojada. Mejor te seco, no vaya a ser que te resfríes después.

—Ah no, no es necesario.

Te quitas el saco y lo pones encima de la cabeza de la chica para secarla. Ella se queda boquiabierta por aquel gesto.

—Así está mejor.—Sonríes satisfecho.

"Este chico... ¿quién será?"—Piensa ella.

—Oye, ¿te pasa algo?

Ella te mira con ojos de tristeza y no puede evitar llorar.

—¿Qué pasó? ¿Hice algo que te desagradó?

—No, claro que no. Es solo que...—Ella respira hondo tratando de calmarse.—Nadie había sido tan amable conmigo. Todos aquí me consideran una rara,... una impura por tener ascendencia extranjera.

—Pues yo te veo bien. No les hagas caso, no eres nada de lo que dicen.

La chica intenta secarse las lágrimas.

—Me llamo... Sayoko.—Dice con una sonrisa tímida, la cual resalta sus brillantes ojos azules y rasgados.

—Dice con una sonrisa tímida, la cual resalta sus brillantes ojos azules y rasgados

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Takeo. Un gusto.—Le devuelves la sonrisa amablemente.—Eres mitad japonesa entonces.

—Sí, soy japonesa por mi papá. Mi madre es británica.

—Bueno, es una combinación perfecta. Los rasgos asiáticos y los ojos azules.

—Eeehh... gracias. Es la primera vez que alguien piensa distinto al resto.

—Es que los demás son unos idiotas.

Ambos ríen y después se quedan mirándose algo tímidos.

—B-Bueno, debo irme. Nos vemos después.

—Espera... ¿y tu saco?

—Ah, cierto.

—Puedes acompañarme si quieres.

—Eeehh... sí claro.

Ambos van al patio más lejano de la escuela y se sientan a pasar el rato.

—¿Entonces tú eres el primer lugar? No puedo creer que nunca te haya visto.—Dice asombrada Sayoko.

Mi eterno rivalWhere stories live. Discover now