Cap 13. Una infancia sin familia

7 2 0
                                    

*A partir de este capítulo con dos más, interpretarás el papel de Seth como protagonista desde su infancia hasta su adolescencia.*

*Continuemos.*

--------------------------------

La hermana te lleva al interior del orfanato, en donde otra compañera suya te ve y trata de ayudar.

—Ay no, otro bebé abandonado. ¿Cómo es posible que estas personas no tengan corazón?—Pregunta angustiada la hermana Miranda.

—No lo sé hermana Miranda, pero ahora mismo debemos ayudar a este pequeño.—Responde la hermana Regina.

—Creo que no está bien de salud.

Ambas te revisan y ven que tu condición es algo crítica.

—Cierto, parece que no lo han alimentado por días. Debemos llevarlo al doctor cuanto antes.—Menciona la hermana Miranda.

—No creo que los hospitales estén abiertos a esta hora, y peor que puede haber peligro por la zona. Lo llevaré mañana temprano, tú vigila a los demás niños.

—Sí hermana Regina, como usted ordene.

La hermana te lleva a un cuarto en donde puedas pasar la noche.

Al día siguiente, la hermana te lleva al hospital y después de un rato el doctor le dice los resultados.

—Y doctor, ¿está bien el bebé?

—Mmm... lamentablemente no. Parece que no lo han alimentado por días porque tiene desnutrición. Además de eso, su piel tiene varias ronchas.

—... Dios mío, pobre criatura.—Se preocupa la hermana Regina.

—¿Dónde encontró al bebé señora? Parece que no es su hijo, ¿no?

—Yo lo encontré en la puerta del orfanato en donde cuido a los niños abandonados.

—Entiendo.

—¿Cree que pueda hacer algo para que se recupere?

—Claro que sí, no se preocupe. Lo bueno es que no es tan grave. El niño se pondrá bien, se lo aseguro.

—Muchas gracias doctor. De hecho, quería hacerle una consulta.

—Claro, dígame.

—¿Se podrá saber cuánto tiempo tiene el bebé después de haber nacido?

—Mmm... sí claro, se le va a realizar algunos exámenes. Pero viéndolo así ahorita, yo creo que debe tener unas 2 o 3 semanas de nacido. El niño se quedará aquí por mientras para que lo sometan a exámenes para ver si tiene algún otro problema. Luego, le recetaré las medicinas que él va a necesitar para su pronta recuperación.

—De acuerdo doctor, muchas gracias.

—No hay de qué, le avisaremos de cualquier novedad que suceda.

—Está bien.

.

.

Unos días después, logras recuperarte de tu tratamiento y la hermana te lleva de vuelta al orfanato.

—¡Ya llegó! Se le ve mucho mejor.—Aclama la hermana Miranda.

—Cierto, es un niño muy fuerte.—Responde la hermana Regina con una sonrisa.

—Bueno, si va a vivir aquí, hay que presentárselo a los otros niños para que se acostumbren a él.

—Tienes razón, vamos.

Mi eterno rivalWhere stories live. Discover now