Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━
Era perfecto. Todo era absolutamente perfecto.
Estaba mirando la playa. Para mí, mirar las olas y sentir la suave brisa era la mejor manera de estar en paz. Era lo que necesitaba en ese momento, las ideas y pesadillas me invadían.
— Te estaba buscando por todas partes - me sonrió mi lindo novio
Zale, el moreno de lindos ojos verdes y cabello negro. ¿Quién pensaría que ese hijo de Poseidón insoportable de 13 años sería mi novio? ¿Y todo después de una misión? El mundo realmente era extraño.
Ambos nos tumbamos en la arena para disfrutar del sol en lo alto y del fresco aire a nuestro alrededor.
— Artemisa me ofreció ser una de sus cazadores - le comenté tranquilamente
— ¿Y qué le dijiste?
Noté como sus músculos se tensaron.
— ¿Tú qué crees? - él me miró con cierta esperanza en sus ojos - No. Le agradecí por la oferta, pero no me imagino una vida sin ti, tonto. Y le pedí a mi padre que la convenciera para que rechazara la idea, sabes que cuando se propone algo, lo cumple.
— Tienes razón, mi estrella
— ¿Crees que en nuestra próxima vida estemos juntos?
— Lo creó. Nunca olvidaría a la chica que ilumino mi vida.
— Y yo nunca olvidaría tus ojos bonitos, tan hermosos como el mar.
Lo besé. Nuestros labios se rozaron como si hubiera sido la primera vez, y sintiera la corriente eléctrica que me recorría por todo el cuerpo.
— Prométeme algo, Zale...
— Lo que sea.
— Si no podemos estar juntos, en nuestra próxima... búscame, no quisiera volver a perderte.
El oráculo había dicho algo que no le conté a nadie, que solo yo sabía. Mi destino y el de Zale terminaría mal, seriamos castigados de la peor manera, por una imprudencia mía...
— Me ofende que lo dudes, Hester. — me respondió con seguridad mientras acariciaba mi mejilla - De seguro pensaría que serías un ángel o un sueño
— ¿Eso pensaste la primera vez que mi viste?
— Sí. Y te prometo que eso pensé y pensaré en todas mis vidas.
✧*･ﾟ*
El miedo me carcomía a medida del tiempo. Tenía que asegurarme de algo, no lo perdería en esta ni en ninguna vida.
Fui al Inframundo, ahí estaba un dios en el que confiaba plenamente. Hades.
— Hester, ¿qué haces aquí? - me cuestionó el dios preocupado al ver mi expresión
