cap. 7

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Pasaron las dos semanas restantes.

Un suceso desafortunado, sabían que se volverían a ver cuando ryoga se hiciera más fuerte, pero aún así las despedidas duelen y duelen más si es te alegas del amor de tu vida, de tu alma gemela.

Noche del miércoles, última noche juntos, los dos jóvenes después de lo sucedido con akane no habían entablado conversación más haya de un "¿Querés comer?" o un "ve a bañarte".

Se encontraban en la sala.

- Ranma, puedo preguntarte algo - decía mientras se sentaba en el sillón -

- ¿mandé? - salió de la cocina con dos tazas de café -

- me preguntaba - tomo la taza que el otro le ofreció - gracias, pero ¿Que pasó con akane después de ese día ?

- si lo que te preocupa es que me sintiera mal con lo sucedido, si, lo hice, pero se que te gusta así que no puedo hacer mucho al respecto - dio un suspiro y tomo un poco de café -

- no es por eso, yo..

-no te preocupes, estoy bien, me alegra que hayas avanzado con ella - pensó en lo que le dijo la chica "me gustas y fue para darte celos", aunque no lo admitiera se sentia fatal porque su amigo fue utilizado - aunque hay una cosa que quiero decirte - lo miro directo a los ojos - realmente ella lo hizo para darme celos, dijo que le gustaba, pero creo que me pase de sincero con lo que le dije - recordó sus palabras - aunque ya no importa, despues descubriré que consecuencias traira mis palabras -

- lo suponía - no quería admitirlo, pero cuando vio a Ranma con los helados y ver a akane con una sonrisa de victoria le dijo todo - no me molesta, en realidad lo he estado pensando y creo que no era que me guste, realmente creo que eso le dio un poco de "sabor" a nuestra rivalidad - estas semanas sus unicos pensamientos eran sobre eso - además por el beso que me dio de algun modo me dio asco y comparandolo con el tuyo, el tuyo fue el paraiso en la tierra - hablo sin penssr, si, la personalidad de ryoga era un poco coqueta y algunas de las cosas que decia no las pensaba mucho -

Ranma se cubro por un sonrojo muy notorio, su cuerpo empezó a temblar, aquellas palabras lo hacían sentirse deciado por su amor no correspondió.

- y yoo em - sus palabras se enredaban entre si - me yo...

- ah?? - le cayó el peso de sus palabras - yo, no lo decía de esa manera, osea yo, si se sintió bien pero, no, bueno osea, se que si, pero no, puede ser que fue el momento por que se sintió asi pero ..

- hay que intentarlo - dejo su taza de lado y quitó la taza de las manos del otro - si dices que talvez fue el momento - se sentó en el regazo de este - Podemos comprobarlo - no sabía de dónde sacó el valor pero de algún modo saber que no lo vería por un tiempo le daba paz para poder pensar lo que estaba haciendo -

Ranma tomo las manos del chico y las puso en su cintura, pasó sus brazos por el cuello de este y enredo sus dedos en su cabello, se empezó a acercar lentamente y el roze deseado llegó, mariposas, olas, todos los sentimientos a flor de piel, mares que chocaban con la orilla de una playa, el aire refrescante del mar, el clima cálido y un atardecer hermoso hacia que ese simple beso recordara todo aquello.

Los labios se unireon haciendo una danza, las manos de aquellos amantes se movían con pena y deseo, sus bocas pedían más, sus cuerpos deseaban más y sus corazones estaban a punto de explotar.

Aire, un respiro que no los detuvo para volver a unir sus labios, ahora en un beso lleno de lujuria y deseo pero sin dejar de lado el cariño y la vergüenza.

Manos que empezaban a traspasar la playera ajena, manos que tocaban cada centímetro de piel, manos las cuales tomaron las caderas para pegar más ese cuerpo al suyo, besos que bajaron, gemidos ahogados, suspiros entrecortados.

Perdoname Ryoga Where stories live. Discover now