cap. 8

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Ranma quería deshacerse de la chica así que solo se le ocurrió una solución.

Corrió a la casa de kodachi kuno, una chica que también estaba tras de él, pero en estos momentos era la casa mas cercana.

Entro, la chica recién estaba llegando, sin ningún problema dejo que el chico se quedará con un condición, que esté comiera sus galletas.

- ¿Segura que no les pusiste sedante como siempre? - tenía una galleta en su mano, ¿Realmente no recibir golpes de su prometida merecía un esfuerzo tan grande? -

- ya me lo dije mi querido Ranma, las hice para mí familia no esperaba tu visita así que no tuve tiempo de hacer galletas especiales para ti

Comió la galleta, que más daba, podía huir en cualquier momento.

Minutos pasaron, su cuerpo empezó a sentirse débil, sus movimientos eran más lentos y su corazón latía de una manera muy tranquila que me preocupaba.

- Ranma - una voz seductora y sumisa salió de la chica -

- no, esto está mal - se paró de golpe y empezó a caminar, si cuerpo tambaleaba -

- no te vayas, pasemos un buen rato juntos, ¿No creo que quieras ir a tu casa porque está akane ? - lo alcanzó y pasó sus manos por los hombros de este -

- kodachi no - movió a la chica y salió de la casa -

- amor mío, no vas a poder llegar legos en estas condiciones

Otra vez se encuentra corriendo, ahora en un estado débil, volteo su mirada al suelo intentando encontrar una respuesta ¿Realmente merecía esto?, ¿Esto era una especie de castigo por no ser un buen hijo ? O era ¿por qué le gustaban los hombres?

- TE ENCONTREEEEE - akane no se había dado por vencida -

- RANMAAA, SHAMPOO YA VINO A SALVARTE -

no solo era una chica que lo perseguía, eran tres, solo quería paz, pero no la paz que estaba sintiendo con los sedantes que consumió.

Siguió corriendo, aproximadamente llevaban veinte minutos así, el cuerpo de Ranma no daba más

- RYOGAAAAAAA - su salvador estaba frente a él -.

Este no pienso mucho, Ranma estaba siendo perseguido así que ocupo su técnica para evitar que las chicas lo siguieran persiguiendo

- BAKUSAI TENKETSU - rompió el piso debajo de el -

Piedras y polvo detuvieron el camino de las chicas dando tiempo para que Ranma huyera.

- MALDITA SEA RYOGA, ¿PORQUE TE METES EN NUESTRA PELEA? - dijo la chica de cabellos cortos tomándolo por la camisa -

- akane - una simple palabra dejo perpleja a la chica -

Está bajo su mano con lentitud, ¿Que era esta actitud?, este chico siempre había sido amable con ella, siempre dócil a sus pedidos, pero ahora, su mirada era fría.

- yo..

- oigan, no es por interrumpir su escena - un miedo inexplicable se apoderó de ella solo por ver la mirada del chico - pero le di un sedante a Ranma -

- ¿QUE HICISTE QUE?- se acercó amenazante -

- yo, no pensé que fuera a huir de mis brazos - bajo su mirada -

- no se porque pierdo mi tiempo con ustedes - las gotas empezaron a caer sobre ellos, de un movimiento rapido abrió su paraguas evitando convertirse en cerdo -

- shampoo acompañar a ryoga en busca de Ranma - se paró debajo del paraguas de este -

- no, regresa a tu casa, y ustedes hagan lo mismo - su vos era demandante -

Shampoo y kodachi hicieron la orden sin chistar corriendo debido a la lluvia.

- no, yo te acompañaré - empezó a caminar - o te perderás y tendré que buscar a los dos -

No dijo nada y siguió a la chica pero la lluvia se insentificó, aunque ryoga compartió su paraguas con la chica quien estaba temblando de frío.

Paro de golpe sacando una chamarra de su mochila.

- ten - su voz seguía siendo seria -

- gracias - un pequeño sonrojo apareció en su rostro -

Así pasaron dos horas, ya era de noche y nada, no lo encontraban.

- Ranma se puede cuidar solo, así que ¿Quieres ir a mi casa y te quedas hoy?, mañana podemos seguirlo buscando -

- no, Ranma en estos momentos está sedado y además si esta en la calle pude que este convertido en mujer, que es lo mas posible - se notaba su preocupacion -

- entonces, ¿Seguimos?

- no, te regresaré a tu casa, yo seguiré buscando solo

- no, te perderás

- me cres tan inútil, está bien se donde estoy

Empezó a caminar, en estos momentos sabía donde estaba y sabía cómo llegar a casa de los tendo, no tardaron más de media hora en llegar a la casa.

- vamos ryoga, tuviste suerte en saber cómo llegar, quédate, Ranma estará bien - lo galo de su brazo -

- akane, no

- vamooooosss

Lo metió a la fuerza a su casa aunque su mente no lo dejaría en paz

En otro lugar

- ( reacciona carajo, muévete de una ves ) por favor - se encontraba tirado en un callejón -

La lluvia fría caía sobre su cuerpo de chica, la brisa hacia que su piel se erizara.

- miren, un ángel calló del cielo como un regalo para este mortal - se puso de cunclillas frente a el - ¿Porque no te mueves ? ¿Acasooo - pasó un dedo sobre el pecho de la chica indefensa - realmente eres un regalo ?

- no, déjame - intento mover su cuerpo pero era inútil -

- sedantes ¿Te dieron eso verdad, un sedante?

- ¿Como lo sabes ?

- soy un secuestrador, ¿Cres que no me sabría un truco tan simple? - acaricio su rostro -

- yo.. - su cuerpo no respondía, realmente no podría huir -

- vamos reina, estarás bien - la cargo como un costal -

- no, porfavor - si voz era débil -

El sujeto hizo una llamada y bastaron dos minutos para que llegara una camioneta donde le pusieron una bolsa negra en la cabeza.

Cuatro de sus sentido fueron debilitados, su vista era cubierta por lo cual no sabía donde estaba, su oído no se percatabande ningún sonido, las personas la camioneta iban en silencio por lo cual solo podía escuchar el sonido del motor, su olfato solo podia oler el olor a humedad de la bolsa que se encontraba en su cabeza, su gusto realmente no servia en nada en estos momentos, por ultimo su tacto no ayudaba mucho, sentia su ropa mojada.

Paso media hora y la camioneta se detuvo, lo bajaron como si de mercancía se tratase, lo dejaron en una silla y lo ataron.

- una nueva mercancía jefe

- ¿Donde la conseguiste?, es realmente bonita de cuerpo, quítale la bolsa -

La luz volvió a sus ojos, ¿Que era ese lugar ?, todo se veía raro, no habia ventanas, la luz era amarilla, la habitación era de un tono blanco hueso, ¿Cómo sabía eso?, en sus tiempos libres le gustaba aprender cosas, una de ellas fue aprender más tonalidades de los colores.

- ohhh, realmente es bonita, traigan a los clientes, van a pagar demasiado por esto

El verdadero infierno iniciaba.








Perdoname Ryoga Where stories live. Discover now