Perdoname Ryoga

cap. 12

— ¡Ahhh¡ - un grito salió de su interior sentándose de golpe en la cama-

Miro a su alrededor, todo estaba normal, era de día, la luz del sol entraba por la ventana, su padre dormía plásticamente dándole la espalda, todo estaba bien.

Tocó su cama y no estaba mojada, acaso ¿Había sido un sueño?

Se quedó unos minutos intentando entender, ¿Acaso era su paranoia?

Estaba en su forma masculina y en ese "sueño" estaba en su forma femenina, no habia rastro de agua, nada fuera de lo comun.

Se levanto de la cama y salió de la habitación, se dio un baño, tenía un pequeño dolor en el vientre pero lo justificó con el entrenamiento que había tenido el día anterior.

Salió de la casa de los tendo acompañado de akane, se dirigían a la escuela, ninguno de los dos rompía el silencio que extrañamente era cómodo.

Antes de llegar a la escuela la chica habló

— oye Ranma - dejo de caminar -

— ¿mm..?- emitió un sonido en respuesta -

— quería preguntarte, ¿Que fue lo que realmente te pasó? - lo miro a los ojos - realmente no me creo la historia de que te "secuestraron" - hizo el movimiento de comillas con sus dedos - talvez ¿Querías escapar de nuestro compromiso?

— ¿Es enserio? - suspiro - la verdad no quiero hablar de esto contigo - siguió su camino - y no me importa si me crees

Fuera de todo, le dolía que nadie, a excepción de ryoga, le haya creído lo que le sucedió

Siguieron caminando pero ninguno se sentía cómodo con la presencia del otro

Al llegar a la escuela inicio la típica pelea entre todos los chicos estudiantes y la "bella" akane

Sin embargo, Ranma no se metió en la pelea como era costumbre, cuando estuvo en recuperación tuvo que ir a la escuela y aún así le ayudaba a la chica pero hoy no tenía "ganas" de hacerlo.

Solo podía pensar en una cosa, ese sueño.

El día pasó lento, pero llegó la hora de la salida, Ranma sin pensarlo se fue directo a la casa de ryoga, hoy era lunes así que no trabajaba.

Llegó y entró, se percató que no había nadie así que subió a la habitación del dueño, se cambió de ropa a algo más cómodo y se acostó en la cama.

Su mirada estaba en el techo pero solo podría pensar en Hazel y en su sueño.

— llegaste - se sentó a su lado - ¿Como estás?

— Hola - se sentó en la cama - relativamente bien, ¿Y tú?

— Bien - le sonrió - ¿Quieres comer?

— no, quiero dormir, hoy tuve una pesadilla

— ¿Quieres contarme?

Estos meses, ryoga había avanzado mucho, ya no se perdía yendo al trabajo, podía ir y regresar del mercado, su sentido de orientación mejoro un poco.

También ahora conocia más la ciudad, sabía donde estaba, claro, se perdía pero podía encontrar el camino de vuelta.

Pero todo esto solo había sido para poder encontrar a Ranma, desde que este se perdió pasaba sus descansos y las noches buscandolo, sus ojos ahora estaban adornados con una ojeras, sus labios estaban mas secos y ese brillo se en su mirada se perdio, pero enfrente de ranma este volvía.

Ranma le contó de su sueño a ryoga

— y si, eso fue lo que soñé

— entiendo, talvez solo es por el miedo de que vuelva a pasar - tenía una vaga idea de lo que Ranma habia pasado en ese lugar -