1.El encuentro

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Ocean blue eyes lookin' in mine

I feel like I might sink and drown and die

—Anda boluda, me tenes que acompañar—Juani repitió por-no se que ocasión, ya había perdido la cuenta- pero no iba a convencerme.

—Ya te dije que no puedo animal, tengo que cuidar a Julian—rodé los ojos ante su insistencia, amaba a mi mejor amigo con toda el alma, pero en este momento era más importante cuidar a mi hermano menor que acompañarlo a una fiesta.

—Pues que se quede con mi hermano, mi mamá los cuida, pendejita—arrugue la nariz, una manía que tenía cuando pensaba y me resigne a acompañarlo.

Porque cuando algo se le metia en la cabeza a Juan Caruso, no había poder humano que se lo sacara.

—Dale, esta bien, iré con vos—en que me estaba metiendo madre santa.

Juani salto sobre mi abrazándome y llenándome la cara de besos—Te re amo Dafni, sos divina—sonrió con suficiencia, feliz de haber logrado su cometido.

—Pero vos vas a pasar por mi y al final de la fiesta me traes de regreso—no tenia ganas de irme manejando, además de que yo era un peligro al volante, solo Dios sabia como es que había obtenido la licencia.

Juani asintió efusivamente—Obvio que si, quiero que llegues enterita a la fiesta—le di un golpe en la cabeza, solo yo podía burlarme de mi inexistente habilidad para conducir.

—A que hora empieza la fiesta—pregunté

—10, pero espero que te bañes a las 6, eres una impuntual de mierda y sos capaz de salir a las 11 de tu casa—abrí la boca ofendida, lista para defenderme de su insultos hasta que recordé que tenía razón.

Mi segundo nombre era puntual, el primero era im

Me levante del sofá en donde nos encontrábamos tirados como cosas que ya no servían y camine hacia la cocina para servirme un vaso de coca cola.

—Ya te dije que dejes de tomar eso forra, se te van a pudrir los riñones—la voz de Juani resonó y lo mire apoyado en el marco de la puerta.

Le saque la lengua y tome del vaso, una parte de mi sabia que tenía razón, cuando tomaba agua, casi podía sentir como las piedras en mi riñón nadaban, pero era algo que no podía dejar de hacer.

Deje el vaso vacío en la barra y salí de la cocina con Juani siguiendome.

—¿No tenes algo que hacer que no sea estar pegado a mi como una garrapata?—pregunté y Juani se llevó una mano al pecho mientras suspiraba dramáticamente.

La verdad no quería que se fuera pero tenía que empezar a limpiar mi casa si quería salir en la noche y con el aquí estaríamos hablando y hablando por horas.

—Eso me gano por ser buen amigo y acompañarte, desgraciada—le saque el dedo medio y el saco su celular para teclear rápidamente—te estoy funando en Twitter por maldita—grito y estuve segura de que me estaba haciendo alguna seña aunque no podía verlo.

Subí las escaleras de dos en dos hasta llegar a mi cuarto y empecé a ordenar algunas cosas.

—Y cierra la puerta cuando salgas animal—grite lo suficientemente alto como para ser escuchada en la planta de abajo, como respuesta solo obtuve el sonido de la puerta siendo azotada.

Me puse mis audífonos y coloque mi playlist en aleatorio, seria un largo día.

Me levante tratando de apagar la insitente alarma de mi celular.

Después de limpiar, decidí tomar una pequeña siesta para estar despierta la mayor parte de la noche, porque Juani no era alguien que solo iba un rato, el era literalmente el alma de la fiesta.

Gorgeous | Felipe OtañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora