VII

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Ella lo había prometido y bien ambas estaban en aquella sala de conferencias, la rubia estaba en una esquina tan quieta que parecía una estatua mientras que la azabache estaba al final de la mesa frente a un montón de hombre que la miraban con superioridad

—creo que será mejor hacer tratos con Morgan Engle, el es un alfa y no una perra omega con migajas de poder

Un gran gruñido de advertencia baño aquella sala de conferencias, los ojos de los alfas se posaron sobre la mujer en la esquina, la omega se aclaró la garganta llamando la atención de los hombres sentados frente a ella

—señores creo que no les presente a mi esposa ella es Linda Danvers...

La mencionada se posicionó detrás de su amada tomando una postura que la hiciera ver más grande y dominante logrando un efecto de sumisión en algunos hombres y otros que se resistían al poder la alfa

—... y ella odia cuando dicen expresiones como "perra omega" dirigidas a mi persona

En ese momento Linda colocó las manos de golpe sobre la mesa soltando un muy fuerte gruñido que si hizo temblar a los hombres; la reunión siguió su curso de forma normal con Linda interviniendo cada que alguno se pasaba de listo con su esposa.

4 días pasaron, Lena estaba acurrucada contra el pecho de su esposa quien dormía profundamente, hace un par de horas su respiración había regresado a la normalidad después de haberla anudado. En algún punto de la mañana su teléfono comenzó a sonar generando que la alfa gruñera dándose la vuelta, la omega tomó su aparato mientras leía la notificación de un mensaje. Bajo el brillo de la pantalla antes de leer el mensaje de su hermana gemela

buenos días alegria:

Más vale ver tu trasero esta mañana en la empresa o Linda y yo las sacaremos a patadas a ustedes dos de su nido de amor... si aunque estén anudadas.

La azabache puso los en blanco por el mensaje, lo respondió con un "estare ahí", revisó la hora 6:00 am,"; le hecho un vistazo a su esposa aún dormida antes de levantarse para darse una ducha rápida. 6:15 y ya se encontraba vestida preparando pankekes para ella y Kara. 6:45 Kara se había levantado al oler el tocino, traía puesta una bata azul cielo ya que avían dormido desnudas; para las siete Kara se tomaba una ducha mientras Lena se peinaba en una coleta alta, de reojo por el espejo observó la blusa blanca que ayer su esposa se puso por poco tiempo, la tomó en sus pálidas manos, las olfateó antes de meterla en una bolsa que llevaría a la empresa. Cuando la rubia salió de la ducha la azabache se lavó los dientes junto a su esposa.

Siete y media ya estaba registrando su llegada en la empresa cuando divisó a su hermana esperando el elevador, se paró a su lado generando que esta volteara a verla

—vaya hasta que te liberan

—para tu información hermana, ayer entre en celo, y Kara y yo estuvimos muy ocupadas haciendo bebés

Las puertas del elevador se abren, afortunadamente para las gemelas está completamente vacío y Lena arrastra a su hermana al interior del mismo

—¿ya rápido quieren cachorros?

—bueno es algo que e querido desde siempre... lo entenderás cuando entres en celo frente a tu esposa

—sabes que es un tema delicado para mi

Las puertas se abrieron en el quintó piso, ambas hermanas iban atrás en silencio, Morgana se abrazaba a si misma con la mirada apartada mientras Lena la veía con tristeza. Una vez que se abren las puertas en su piso ambas bajan, Lena sigue a su hermana hasta su oficina

—Morgi sabes que lo aquella profesora dijo es falso

—¿y si no lo es? ¿Y si tiene toda la razón? Yo jamás seré una buena madre

—eras una adolescente, cualquiera a esas edad seria una pésima madre

—que no te escuche Sam

—excepto Sam

Ambas intercambiaron sonrisas, Morgana suspiró sabía de alguna manera que Lena tenía razón... siempre la tiene por algo es la mayor y de las dos las que tiene dos maestrías una en CNU y otra en el MIT

—prométeme que en cuanto entres en celo tu y Linda intentarán tener cachorros

—quisiera decir que si pero también está el tema de mi útero siendo pequeño para cargar un bebé

—si no puedes te prometo que lo cagare siempre y cuando sea un ovulo tuyo y un esperma de Linda

—lo hablaré con mi esposa

Ambas hermanas se despidieron con un beso en cada mejilla, Lena entró en su propia oficina donde sacó la camiseta de su alfa, la olfateó sintiéndose bien para después dejarla junto a su ordenador mientras se ponía
hacer el trabajo del día aún que claro de vez en cuando reclamaba el aroma de su esposa por medio de la prenda, hasta la hora del almuerzo en el que dejó aquello de nuevo en su bolso pues fácilmente podía percibir el aroma de su amada entrando al edificio. Cuando esta cruzó la puerta Lena salto a sus brazos feliz escondiendo el rostro sobre su pecho notando un aroma dulce... era el aroma de una omega y no de su jefa que era beta

—¡¿porque hueles a otra?!

La rubia tomó el rostro de su esposa en sus manos acariciando su rostro con mucho amor antes de poder hablar

—Siovann intentó seducirme pero capto tu aroma cuando me abrazó... también la aparte de mi con brusquedad que se lastimó el tobillo, la señorita Grant me obligó a cargarla de brazos y llevarla

La azabache se cruzó de brazos molesta, claro iba a invitar a la mujer a celebrar su unión en algunas semanas pero no le daría primicias de L-Corp por hacer que su esposa llevara a otra omega en brazos, la omega entonces comenzó a frotarse contra su esposa para pegarle su aroma que sabía que tanto le gustaba a la alfa.

La herencia del lobo Where stories live. Discover now