10: Familia.

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Hob Gadling estaba asustado, no lo podía negar. ¡Estaba sudando demasiado! Ni siquiera haber ido a tantas guerras le había aterrado como ese momento. Y es que, finalmente, había llegado el día de conocer a la "familia" de Morfeo. No a sus hermanos, porque aparentemente cada uno estaba demasiado ocupado y en realidad no eran tan cercanos actualmente, pero si a las personas que se habían convertido lo suficientemente especiales para sentirse como familia.

Luego de unos años saliendo oficialmente, Morfeo le había comentado aquella idea.

Por supuesto que Hob aceptó de inmediato, emocionado por conocer más del gran Dios de los Sueños, pero cuando se dió cuenta de la situación, se puso nervioso. No sólo iba a conocer a la familia de Morfeo como su amigo, sino como su amante de más de seiscientos años. Muerte estaría allí, a la única que había conocido antes de la reunión, además de a Matthew, por supuesto; El pequeño cuervo parlanchín que seguía a Morfeo a todas partes y siempre interrumpía sus momentos íntimos en el peor momento.

Como aquella vez cuando estaba demasiado entretenido besando a Morfeo contra una de las paredes de la universidad (en una zona oculta, por supuesto) y apareció graznandoles desde el piso. Sueño le gritó que se fuera, pero como siempre, había ido por una "emergencia". Hob creía que le caía mal, pero luego de una larga plática nocturna mientas Sueño dormía en sus brazos, Matthew le explicó que no era así. En realidad, le agradaba mucho, como también creía que estaba chiflado por salir con alguien como Lord Morfeo, aunque estaba feliz por ellos y le sacaría los ojos si alguna vez llegaba a lastimarlo, por lo que tendría que vivir eternamente ciego.

Gadling no tuvo miedo de la amenaza, sino que le pareció tierno cuánto le quería Matthew. Y sabía que el cariño era mutuo, porque no creía que no fuera así, cuando Morfeo permitía que Matthew se posara a dormir en su cabeza cuando estaban en el parque alimentando a las palomas. A Hob le pareció realmente lindo, queriendo tomar una foto.

-¿Listo? -Morfeo se acerca a Gadling, acomodando la corbata de su traje. Era una cena formal, así que quiso esforzarse, incluso peinando meticulosamente su cabello.

-Por supuesto -sonríe cuando ve la mirada azul de Morfeo, llenándolo de seguridad.

En un parpadeo, la arena de Sueño los rodea, llevándolos a la Ensoñación. Hob a estado allí, en sus sueños, pero es la primera vez que entra por la puerta principal. Es imponente, el castillo es enorme cuando lo ve, lleno de mil habitaciones que cambian al antojo de Sueño. Sus habitantes son curiosos, pesadillas y sueños corriendo de un lado a otro, haciendo reverencias cuando ven a Morfeo pasar.

Y entonces, cuando deja de ver a los lados para ver al hombre que camina a su lado, nota que su atuendo a cambiado. No lleva su típica gabardina negra con su camisa y pantalón sencillo, no, lleva todo un traje sacado de la última pasarela de moda. A Hob no le parece justo lo increíble que se ve.

Pero ni siquiera puede protestar, cuando ya están entrando al castillo. Entonces, son recibidos por la familia se Morfeo.

Allí está Muerte, que recibe a Hob con un abrazo que de inmediato corresponde, mencionando lo feliz que está de volver a verlo. Matthew vuela al hombro de Sueño, halagando lo bien que ambos se ven, siendo un poco más exagerado en cuanto a Sueño, pero Hob sólo puede darle toda la razón.

Entonces, el gran gobernante de ese mundo se acerca a su lado, presentando al resto.

Primero, Lucien, por supuesto. Ha escuchado hablar mucho de ella, tanto por Morfeo como de Matthew, ambos queriéndola y apreciandola mucho, mencionando sin parar que no sabrían que hacer sin ella. Lucien es amable, cortes y habil para hablar, presentándose como la bibliotecaria del castillo aunque todos saben que es más que eso.

O.S 🌸 [Dreamling]Where stories live. Discover now