11: Corintio

86 10 1
                                    

Cuando Morfeo se aparece en el mundo de la Vigilia, específicamente en el pub The New Inn de su esposo Robert Gadling, con un pequeño niño rubio con lentes de sol... Hob debe detener lo que hace para intentar comprender la situación.

-Fue un accidente. -es lo primero que Sueño dice cuando se acerca donde está sentado con la mesa llena de papeles como la primera vez que se reencontraron allí después de varios años. -Es Corintio. -luego dice sentándose frente a él, tomando al niño para sentarlo en sus piernas. Es una imagen singular, tan extraña, Hob debe admitir que nunca pensó en Morfeo con un niño. No iba con su apariencia. ¡Sobresalía tanto!

-¿Qué le ocurrió? -la última vez que Hob lo vió, era un adulto arrogante e insoportable. Pero ahora lucia como un simple niño de quizás unos cinco años.

-Tuve una discusión con él. -Sueño dice un poco desanimado. Corintio era su creación más querida, por supuesto que su actitud rebelde a veces le molestaba. -No pensé con claridad cuando le grité que actuaba de manera infantil. -perdió los estribos, molesto por pensar que Corintio volvería a traicionarlo luego de haberlo castigado por tantos años. Cuando la arena envolvió a la pesadilla, lo convirtió en un adorable infante.

-¿Se quedará así para siempre? -Hob acerca una mano al niño -¿No puedes volverlo a la normalidad? -Corintio intenta morderlo cuando está a su alcance.

-Corintio, no puedes morder a Hob. -Sueño le reprende suavemente, lo que hace reír al niño.

¿Lo indicado no es decir: no puedes morder a NINGUNA persona? Hob piensa mientras aparta su mano con miedo.

-Lo intenté -Sueño se lamenta, llevando una mano a la cabeza rubia de Corintio. -No sucedió nada. Sólo nos queda esperar.

-¿Qué harás?

-Cuidarlo. -Morfeo dice sin dudar. -Por eso he venido aquí, para hablar contigo sobre esto.

-¿Conmigo? -Hob se sorprende. -¿Por qué? -él no podía hacer nada.

Sueño frunce el ceño. -Hob Gadling -pronuncia en un tono molesto. -Eres mi esposo, nuestras vidas ahora son una, cuando tomó decisiones importantes o que afecten a alguno de los dos, quiero que lo sepas de inmediato.

Hob se pierde en la palabra esposo, tan ilusionado cada vez que lo recuerda o Sueño lo menciona, ruborizandose ante el nuevo título.

-No puedo permitir que Corintio ande por allí con esta apariencia, sólo conmigo se comporta y, aunque no fuera así, es mi responsabilidad. -Morfeo dice volviendo a atraer la atención de Hob -Si permito que ande libre va a causar un caos, pero no pienso encerrarlo, es demasiado cruel. -acaricia el cabello del curioso Corintio que parecía ver cada esquina y persona del bar. -Estará conmigo hasta que encuentre una solución o se resuelva por su cuenta. Y si eso te molesta, entonces tendremos que tomar distancia hasta que vuelva a la normalidad.

-Espera -Hob se alarma- ¿Tomar distancia? -¿apenas se habían casado y ahora tendrían que volverse a separar por un tiempo indeterminado? No estaba de acuerdo con eso. -¿Por qué?

-¿No te molesta la presencia de Corintio?

-¿Es una broma? -Hob sonríe. -Me encantan los niños.

El problema es que Corintio no era un niño como el resto. Mucha de su personalidad se mantenía en él aún cuando era un niño, su esencia de pesadilla salía a relucir bastante seguido, disfrutando de asustar a Hob cada que podía. Una vez, se sentó casualmente sobre el pecho de Gadling mientras leía un libro acostado sobre el sofá, actuando inocentemente hasta tener la atención del inmortal, quitándose sus lentes oscuros para asustarlo con sus ojos como bocas haciendo amago de atacarlo. Sueño intervino tomado a Corintio de sobre Hob, quien estuvo a punto de llorar.

O.S 🌸 [Dreamling]Where stories live. Discover now