o n c e

48 3 2
                                    

Sushi, ¿qué más? En realidad pedimos lo que se me antojaba

Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.

Sushi, ¿qué más? En realidad pedimos lo que se me antojaba. Su casa no es tan grande, pero muy cómoda y con el clima perfecto. Justo en el punto que tanto me gusta.

Estamos en el comedor. Encima nuestro hay un pequeño candelabro dorado con detalles de gotas de agua simulando caer, la pintura de ese color blanco percudido de las paredes hacen ver el lugar un tanto más amplio, pero bastante cómodo como para quedarse a charlar por horas y horas. Lástima que tengo una hora antes de regresar a mi casa para ponerme a estudiar.

—Creí que Sara vendría, que pena que no pudiste verla, Giselle.

Habla ChangBin directo a mi, pues BangChan se fue al baño, y quise aprovechar su ausencia para preguntarle por ella. Es por esa razón que me acaba de decir eso.

—Está bien, otro día puede ser —sonrío como de costumbre, así de forzada, pero sentía que se veía natural al menos para ChangBin—. ¿Entonces Sara es muy amiga tuya?

—Amiga no, novia. Llevamos dos semanas siendo novios oficiales.

Menos que Haan, entiendo.

—Que... Sorpresa.

—Es un amor de persona. Puede que te termine agradando, es muy parecida a mi.

—Sin duda alguna.

—Si sabes que el prima de BangChan, ¿no?

—Ah, sí —digo al ver la comida—. Además se parecen un montón como para negarlo.

—¿Y qué tal van las cosas con él?

—¿Umh?

—¿Qué no se supone que están juntos?

—¿Cómo? —quito mi mueca confusa al caer en BangChan llegando a sentarse. Me mira con descaro, creo yo preocupado. Supongo que se imagina que dije algo malo suyo, aunque ganas no me faltaron para ser sincera.

—¿Cómo te va en la universidad? —Cambio de tema por el mismo pitufo.

—Extraño que suene, bastante bien para el tiempo que llevo perdido —dije más para con BangChan, por obvias y sin muchas vueltas en el asunto, razones—. De todas maneras mis evaluaciones empiezan en una semana.
 
—Creí que ya habías presentando tus exámenes, —BangChan, con sus palillos agarra otro rollito de mi sushi— me habías dicho que necesitabas estudiar sobre las elipses.

—Eso era un examen aparte, estos que vienen son los reales.

—Chispas. Se ve que eres lista.

—Es —BangChan recalca al amigo azul—. Solo tiene cara de que no.

—Yo que tú le daría un golpe, eeh.

—¿También lo pensaste?

Le hice una mueca para decirle que luego me las iba a pagar. Seguimos hablando de muchas cosas, de lo que se nos viniera a la cabeza hasta que el sueño pudo más. Aun así nos quedamos charlando como por tres horas, no es broma. De todas formas el reloj marcan las doce, tiempo hay de sobra para mi.

idfc | Bang Chan; Stray Kids (COMPLETA)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant