Siempre que Giselle trata de evitar problemas se ve envuelta en otro mucho peor que en el anterior, y todo involucra a un rubio que le gusta sacar su lado travieso con ella solo para molestarla... Aunque eso le comenzará a beneficiar a Giselle.
La...
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La moneda logró entrar a la botella, por eso todos pegamos un grito como festejo. Roel achica sus ojos gracias a la sonrisa que se le forma en rostro aunque además detona el orgullo y egocentrismo para nada fingido por si gran hazaña; Tiene muy buena puntería pese a no estar en sus cinco sentidos.
En realidad ninguno de nosotros lo estamos.
Llevamos... ¿cinco? No, ¿siete botellas? Siete botellas por cabeza, y yo sigo sintiéndome demasiado estable. La flama sigue muy fuerte gracias a que, por accidente, a Hyunjin se le cayó su pedazo de pastel tratando de "asarlo". Según él, el pastel de chocolate caliente sabe más rico que recién sacado del frío, insistió tanto en tratar de encajarle una rama que vete tú a saber de donde la sacó, y en cuanto trató de levantarlo del plato este terminó cayendo al fuego sin piedad.
Quiso sacarlo, pero evité que metiera su mano a la flama dándole una botella para que jugara con ella. Por eso ahí sigue embobado con ella.
—¡Mi turno! —Bangchan le hace entrega de la moneda al Changbin gritón— Si cae en la botella, ¿qué gano?
—Te pago unas vacaciones completitas a donde tú quieras. —Roel suelta entre el hipo—. ¡Solo si cae dentro!
—¿Completas? —Su gesto divertido aparece ante la aprobación de Roel—. Quítate entonces, ¡no me dejas ver, puñetón!
Se sostiene de sus pies —trata, más bien— y hace como que apunta la boca de la botella antes de lanzar la moneda, —insisto, hace, porque su visión se encuentra muy borrosa— que obviamente, no logra entrar.
Hace un pequeño berrinche y vuelve a tomar asiento, pero como lo hizo tan rápido, cayó de espaldas. Ah, cierto, rodeamos la fogata, y nuestros asientos son los bloques de concreto del estacionamiento. Cada quien tiene el suyo, pero ya he visto a BangChan darme una que otra miradilla amenazando con acercarse.
Roel y Hyunjin se levantan para ir a ayudarlo. Yo quise ir de igual manera, porque tres borrachos tratando de ayudar a otro en el mismo estado jamás funciona, sin embargo Bangchan logra encerrar mi cintura para alejarme de ellos.
—Preciosa —susurra en mi cuello ya que lo tengo a mis espaldas—... ¿A dónde vas?
—Ayudar al pedote de tu amigo, quizás.
—¡No! —exclama un poco fuerte, ush, me aturde el oído—. Solo yo, solo quiero que te preocupes por mí.
—No seas envidioso, BangChan.
—¿Envidioso yo? Poquito. No supero que abrazaste a Hyunjin ¡y delante de mí! ¿por qué a él sí y a mí no? ¿eh? A mí me gustas —La punta de la nariz acaricia el arco que une a mi hombro con mi cuello. Es muy pero muy delicado al momento de hacerlo, tanto que me provoca cosquillas, y lo hago reír por estremecerme— Bonita, todo tú eres tan preciosa. Me fascina tu risa y tus sonrisas, aunque insultas mucho.
