... capítulo cuatro

2.4K 393 44
                                    

"El vacío de la muerte."

MORTIMER NO PODÍA DEJAR de correr, ni siquiera sabía a dónde iba, simplemente dejaba que sus piernas lo guiaran

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

MORTIMER NO PODÍA DEJAR de correr, ni siquiera sabía a dónde iba, simplemente dejaba que sus piernas lo guiaran.

Podía escuchar pasos detrás de él y a alguien llamando su nombre con desesperación.

—— ¡Morty, detente!

Había algo en el ambiente, desde que se había levantado, Mortimer tenía un sentimiento de tristeza en su pecho, no sabía por qué, todo estaba perfecto.

—— ¿Estás seguro que estás bien? — La pregunta de Luke hizo que Mortimer alzara la cabeza.

—— Si, solamente que esto es uno de esos días en los que me quiero ahogar en el lago. — Mortimer sonrió con sarcasmo, aún jugando con su comida.

—— A veces me preocupas. — Annabeth tenía las cejas fruncidas, mirándolo como si tratara de entender cómo es que era su amiga.

Mortimer no respondió, simplemente se quedó mirando la comida fijamente, preocupando un poco a Annabeth y Luke, los cuales compartieron algunas miradas.

—— Mi mamá está aquí. — El pelinegro se levantó de golpe, corriendo a la entrada del campamento, siendo seguido por sus dos amigos.

Corrió sin parar, no sabía por qué, pero ese sentimiento en el pecho crecía con cada paso que daba.

Era como si estuviera jugando "Frío Frío, Caliente Caliente" porque cada vez que se acercaba a la entrada, su pecho gritaba "¡Caliente!, ¡te estás hirviendo!".

Podía escuchar los galopes de Chiron detrás de él y su voz advirtiendo que se detuviera, se supone que ningún campista podía salir sin el permiso de uno de los líderes, en especial Mortimer, pero esto no le importaba para nada.

El necesitaba ver a su mamá.

—— ¡Mamá! — Apenas vio a la mujer pelirroja frente a él, saltó en sus brazos siendo recibido por un cálido abrazo.

—— ¡Huroncito! — La sonrisa de Hannah no podía ser más grande mientras que alzaba por pequeños centímetros a su hijo. — ¡Dios!, que grande estás, ¿seguro que eres mi hijo?, porque la última vez que lo vi era del tamaño de un caballo bebé. — Las manos de Hannah se posaron en las mejillas de Mortimer, dejando pequeñas caricias en ella.

Este simple gesto hizo que Mortimer se relajara y la alarma que no paraba de sonar en su cabeza se apagará.

—— ¡Ma!, por favor. — Un pequeño sonrojo creció en las mejillas de Morty al notar como Luke y Annabeth lo miraban.

—— Esta bien, ya te dejo de avergonzar. — Hannah se separó de él para después acercarse a Luke y Annabeth. — Pero miren a quienes tenemos aquí, si son mis otros dos amores. — La mujer los acercó a ella para darles un abrazo maternal.

𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋𝐒 𝐋𝐈𝐊𝐄 𝐘𝐎𝐔 | 𝐏. 𝐉Where stories live. Discover now