Cap 18 (Ya se acaba tu tiempo)

9 1 0
                                    

Douma: (sonriendo mientras observa el resplandor del sol reflejado en el lago, junto a Shinobu) Este lugar es verdaderamente hermoso, ¿verdad, Shinobu?

Shinobu: (asintiendo con una sonrisa radiante) Sí, Douma. Es como un sueño hecho realidad. Estar aquí contigo, es todo lo que siempre he deseado.

Douma: (acariciando suavemente el rostro de Shinobu) No hay lugar en el mundo donde prefiera estar más que a tu lado. Eres mi ancla en medio de la tormenta.

De repente, Shinobu se tambalea y cae en los brazos de Douma, su rostro pálido y débil.

Douma: (sosteniendo a Shinobu con desesperación, las lágrimas llenando sus ojos) ¡Shinobu! ¡No te vayas, por favor!

Shinobu: (con voz débil) Lo siento, Douma. No puedo seguir adelante... pero siempre estaré contigo, en tu corazón.

Douma: (con la voz quebrada por la angustia) No, Shinobu. No puedo perderte... no puedo...

Las lágrimas de Douma caen sobre el rostro de Shinobu mientras la abraza con fuerza, sintiendo el peso abrumador de la pérdida.

Muzan: (surgiendo de entre las sombras con una mirada despiadada) ¿Disfrutaste de tu pequeño sueño, Douma?

Douma: (con voz temblorosa, lleno de ira y dolor) ¿Qué estás haciendo aquí, Muzan?

Muzan: (con una sonrisa siniestra) Vine para recordarte quién eres realmente, Douma. Eres un demonio, un ser destinado a la oscuridad. ¿Crees que mereces la felicidad, el amor? Todo eso es efímero, ilusorio. No eres más que un juguete en mis manos.

Douma: (apretando los puños con furia) ¡No soy tu juguete! ¡Y Shinobu no es un sueño efímero! ¡Ella es mi todo, mi razón de ser!

Muzan: (riéndose burlonamente) ¿Tu razón de ser? Qué patético. ¿Crees que puedes desafiarme? Te recuerdo quién te dio este poder, quién te creó. Tú me perteneces, Douma. Y si deseas mantener tu insignificante vida, debes obedecerme.

Douma, lleno de rabia y determinación, se enfrenta a Muzan en su sueño, decidido a luchar contra las sombras que amenazan con consumirlo.


Muzan: (desapareciendo entre las sombras) Recuerda mis palabras, Douma. Eres mío y siempre lo serás. Tu destino está sellado. Si deseas vivir, obedece.

Douma, en su sueño, queda paralizado por un momento, enfrentando la oscuridad que deja a su paso Muzan. Sin embargo, su determinación crece aún más, decidido a desafiar el destino que le ha sido impuesto.

Douma despierta.

Shinobu: ¿Estás bien, Douma? Pareces preocupado.

Douma: (tratando de ocultar su turbación) Sí, solo fue una pesadilla, no te preocupes.

Shinobu: (acercándose a él) ¿Estás seguro? Si necesitas hablar sobre ello, estoy aquí para ti.

Douma: (tomando la mano de Shinobu con gratitud) Gracias, Shinobu. Realmente lo aprecio. Es solo que... fue una pesadilla muy realista, pero estoy bien ahora que estás a mi lado.

Shinobu: (con preocupación) Douma, algo te está molestando. Puedes decirme, ¿verdad?

Douma: (tratando de ocultar su preocupación) No es nada, Shinobu. Solo fue una pesadilla. No quiero que te preocupes por mí.

Shinobu: (con lágrimas en los ojos) Por favor, Douma, no me ocultes nada. Estoy aquí para ti, para compartir tus preocupaciones y tus cargas. Por favor, háblame.

Douma: (sintiendo el dolor en su voz) Shinobu, lo siento mucho. No me gusta verte llorar. Pero... Muzan ha dado su Ultimatum.

Shinobu: (conmocionada) ¿Qué? ¿Qué quieres decir?

Douma: (con pesar) Significa que tenemos un tiempo limitado antes de que Muzan tome medidas drásticas. No puedo permitirme verte en peligro, Shinobu. No después de todo lo que hemos pasado.

La angustia se refleja en los ojos de Douma mientras se enfrenta a la difícil realidad de la situación, pero también se siente abrumado por el deseo de proteger a Shinobu a toda costa.

No Descansare Hasta Que Me AmesWhere stories live. Discover now