Cap 25 (Muzan Vs Douma. El duelo del siglo)

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El duelo del siglo está a punto de comenzar, con Muzan enfrentándose a Douma en una batalla legendaria que marcará la historia de los demonios para siempre. Las miradas de todos los presentes se centran en los dos titanes mientras se preparan para el combate más épico que el mundo demoníaco haya presenciado jamás.

Muzan: (con una sonrisa siniestra) Así que tú eres Douma, el exiliado que se atreve a desafiar al rey de los demonios. Estás dispuesto a enfrentarte a tu destino, ¿verdad?

Douma: (con calma y determinación) Estoy más que preparado, Muzan. Ya no soy el mismo demonio que una vez servía bajo tu mando. Ahora, soy mucho más.

Con un estallido de energía demoníaca, Muzan y Douma se lanzan hacia adelante, chocando en un frenesí de golpes, patadas y poderosos ataques demoníacos. El sonido de sus choques resuena por toda la fortaleza infinita, mientras los dos luchan con una ferocidad inigualable.

Muzan: (gritando con furia) ¡Nadie se atreve a desafiarme y vive para contarlo!

Douma: (respondiendo con igual ferocidad) ¡Yo lo hago, Muzan! Estoy decidido a derrotarte y poner fin a tu reinado de terror.

El choque de fuerzas titánicas sacude el suelo, enviando ondas de choque a su alrededor. Muzan y Douma intercambian golpes devastadores, cada uno empujando sus habilidades al límite en un esfuerzo por superar al otro.

Muzan: (gruñendo) ¡Eres un insecto atrevido que se atreve a desafiar a su creador!

Douma: (resistiendo con tenacidad) ¡No soy un insecto, soy un demonio libre y decidido a proteger lo que amo!

La batalla alcanza su clímax cuando Douma canaliza todo su poder en un ataque final, desatando una explosión de energía helada que envuelve a Muzan por completo. Con un grito de triunfo, Douma emerge victorioso, su determinación y fuerza superando al rey de los demonios.

Douma: (con orgullo) ¡He cumplido mi destino, Muzan! Ahora, la era de tu tiranía ha llegado a su fin.

Con Muzan derrotado y la fortaleza infinita en ruinas a su alrededor, Douma se convierte en una leyenda entre los demonios, un símbolo de esperanza y valentía para todos aquellos que buscan la libertad.

Como el estruendo del derrumbe sacude la fortaleza infinita, Shinobu y Douma se aferran el uno al otro, corriendo por los pasillos retorcidos mientras los escombros caen a su alrededor.

Shinobu: ¡Tenemos que salir de aquí! ¡Rápido, Douma!

Douma: ¡No te preocupes, Shinobu! ¡Te llevaré a salvo!

A medida que avanzan, los pilares  se apresuran junto a ellos, gritando y empujándose unos a otros en medio del caos.

Mitsuri: ¡Vamos, chicos! ¡No podemos dejar que este lugar nos atrape!

Sanemi: ¡Manténganse juntos y sigan adelante! ¡No podemos permitir que la fortaleza nos derrote!

El suelo tiembla bajo sus pies, amenazando con enviarlos a todos a un abismo sin fondo. Sin embargo, el grupo se aferra a la esperanza y la determinación, luchando contra las fuerzas de la naturaleza y la desesperación que los rodea.

Douma: (agarrando la mano de Shinobu) ¡No te preocupes, Shinobu! ¡Estoy aquí contigo!

Shinobu: (mirando a Douma con determinación) ¡Lo sé, Douma! ¡Juntos podemos superar cualquier cosa!

Con valentía y determinación, el grupo lucha por abrirse camino a través de los escombros y el peligro, enfrentando cada obstáculo con fuerza y ​​coraje. A pesar de las dificultades, se niegan a rendirse, aferrándose a la esperanza de un futuro mejor más allá de las ruinas de la fortaleza infinita.

Douma y Shinobu se encuentran fuera de la fortaleza, respirando con alivio el aire fresco y lleno de esperanza. Shinobu se aferra a Douma, abrazándolo con fuerza mientras el caos detrás de ellos se desvanece lentamente en la distancia.

Douma: (sosteniendo a Shinobu con ternura) Shinobu, ha llegado el momento de que hagamos oficial nuestro compromiso.

Shinobu levanta la mirada hacia Douma, sus ojos brillando con emoción y anticipación.

Shinobu: (con una sonrisa radiante) ¿Estás diciendo lo que creo que estás diciendo, Douma?

Douma asiente, con una sonrisa amorosa en su rostro.

Douma: (con voz suave) Shinobu Kotcho, ¿te casarías conmigo?

Los ojos de Shinobu se llenan de lágrimas de felicidad mientras asiente con la cabeza con entusiasmo.

Shinobu: ¡Sí, Douma! ¡Sí, quiero casarme contigo!

Douma sonríe ampliamente, emocionado por el futuro que les espera juntos.

Douma: (acariciando el rostro de Shinobu) Entonces, seré el hombre más afortunado del mundo. Te amo, Shinobu.

Shinobu: (apoyando su frente contra la de Douma) Y yo te amo a ti, Douma. Siempre y para siempre.

Con el sol brillando sobre ellos y el amor en sus corazones, Douma y Shinobu se abrazan con fuerza, sabiendo que su amor superará cualquier desafío que la vida les depare. Juntos, caminan hacia el futuro, listos para enfrentar cualquier cosa mientras están unidos en cuerpo y alma.

No Descansare Hasta Que Me AmesWhere stories live. Discover now