This is not another story This is not another drill I refuse to be another number now, never staying down This is something real I'm a name that you'll remember I am more than just a thrill I am gonna be the greatest ever now, watch out I'm a force that you will feel And it goes something like Ooh I'm victorious Ooh It's my time Ooh There's no stopping this 'Cause I was born for this I do it for the glory Glory - The Score
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-A veces me pregunto por qué carajos sigo tus estúpidas ideas -Susurra Black Lady, colocando una mano en mi hombro.
-Porque soy tu jefe, y tú haces lo que yo te diga. -Contesto, apretando la mandíbula y tratando de que el puto traje le entre-¿Acaso engordaste? Éste traje te quedaba perfecto ayer.
Recibo un golpe por parte de mi compañera y fue lo suficientemente fuerte como para girar mi cara. Me sobo el sitio afectado, tratando de que no vea que me dolió.
-Cállate y empuja -Murmura ella, tratando de meter una de las mangas del traje por su brazo.
Suspiro resignado, mientras me acostaba en el piso, completamente derrotado.
Si tienen curiosidad de saber que estamos haciendo mi compañera y yo, pues resulta que ayer después de salir de la casa de Alan, se me ocurrió la maravillosa idea de cambiar nuestros trajes antiguos por unos nuevos. Para empezar esta "rebelión", por así decirlo.
Black Lady aceptó después de que le rogara como mil veces porque; según ella, no estaba segura de que esto le gustará a Selene o a nuestros antepasados, y de alguna forma ella sentía que estabamos... ¿Ofendiendo? A toda nuestra generación. Que por años, usaron el mismo maloliente y sucio traje.
Después de un rato, ella aceptó y bueno. Nos encontramos en una vieja casa abandonada tratando de que a Black Lady le entre el traje que hizo mi mamá ayer por la noche, con mi ayuda obviamente.
Lo que no entiendo, es por qué no le entra.
¿Se encogió?
-Ya entendí por qué no entra, pendejo -Me insulta Black Lady y yo ruedo los ojos fastidiado-Tiene cierre.
-¿En serio? -pregunto, levantándome un poco sobre mis codos solo para ver que mi compañera ya tiene puesto su traje.
Ninguno de los dos ha revelado su identidad, ambos aún cargamos nuestras máscaras correspondientes. Tampoco vimos el cuerpo del otro, por si tenían la duda.
Black Lady anda en un top deportivo junto con un short de tela mientras que yo pues, ando en pijama.
Ambos acordamos vernos aquí a las tres de la mañana y eso estamos haciendo, nos estamos probando los trajes que ya están listos.
-Me queda bien. -Murmura ella, mirándose en un viejo espejo que estaba cerca mientras arreglaba su cabello.-Tu madre tiene buena mano.
Me levanto del suelo acercándome a ella y al estar cerca, comienzo a arreglarle la parte del cuello que estaba desacomodada.
Su traje es negro completamente y tenía ciertos detalles en dorado. En su espalda, tenía una capa que llegaba hasta la pantorrilla y una capucha con grabados en dorado y como bonus, le regalé un viejo broche de luna que ví en una tienda de antigüedades.
Le doy la vuelta a Black Lady, mientras acomodaba la capucha en su cabeza y a ubicarla en un sitio donde se viera estéticamente bien. Comencé a arreglar su cabello y todo bajo su atenta mirada, la cual estaba un poco impresionada de que haya hecho eso.
-Este lo hice yo en su mayoría -Susurro-¿Te gustó?
-Me encantó -Sonríe ella, mientras tomaba mi brazo y lo sacudía- ¡Ya quiero ver el tuyo!
Sonrío, porque de verdad me gusta llevarme bien con ella. Somos compañeros después de todo, no enemigos y aprecio estos momentos en los que ambos no estamos atacándonos sin razón.
-Ya voy. -Susurro, adentrándome en una de las viejas habitaciones mientras comenzaba a quitarme la ropa para ponerme el traje que hizo mi mamá para mí.
Es un traje parecido al de Black, solamente que el mío tenía detalles en azul y dorado. También tenía una capa, solamente que esta me llegaba hasta los tobillos. Y si, también tenía una capucha.
El tema con las capuchas era para ocultar aún más nuestras identidades y para agregarle un toque de misterio a todo esto.
Salgo, amarrándome los cordones del zapato solo para encontrarme con Black Lady mirando la ventana.
Parecía estar distraída mirando la noche llena de estrellas, me acerco lentamente a ella y colocándome a unos pasos detrás, comencé a admirar la noche también.
-Es curioso. -Murmura ella distraída.
-¿Qué cosa?
-De pequeña siempre soñé con ser una super héroe, pero nunca imaginé que sería de esta forma. -Murmuraba ella con una pizca de decepción -Me dolió no poder salvar a esa chica de esa bestia.
-Te entiendo, pero tranquila. -Trato de animarla -Pronto solucionaremos todo.
-Mi Lord, toda tu generación ha tratado de solucionarlo. -Ella voltea a verme con un tinte de miedo en sus ojos- ¿Qué te asegura a ti que nosotros seremos la excepción?
Guardo silencio, tratando de asimilar sus palabras que de verdad tienen tanta razón. Me engaño a mi mismo diciéndome que solucionaré todo este tema rápido, pero no sé ni siquiera qué coño está pasando ¿Qué son las sombras? ¿Quién es Erebus? ¿Quienes son las Black Cats que me mencionó Selene aquel día en el prado? Hay tantas preguntas en mi cabeza, y lo peor de todo es que no se cómo solucionarlo.
¿Cómo puedo proteger a alguien, si ni siquiera sé defenderme de mi agresor?
Los ojos de mi compañera se iluminaron ante la idea y una sonrisa comenzó a decorar su rostro. Sonrío con ella, viendo como bajaba la mirada y me detallaba.
-Me gusta -Asiente, volviendo a mirar mi rostro-Te queda perfecto.
-Gracias.
Tal vez, además de iniciar una rebelión, también inicie una amistad con mi compañera.
