No one never listens This wallpaper glistens Don't let them see what goes down in the kitchen Places, places Get in your places Throw on your dress and put on your doll faces Everyone thinks that we're perfect Please don't let them look through the curtains Picture, picture, smile for the picture Pose with your brother, won't you be a good sister? Everyone thinks that we're perfect Please don't let them look through the curtains D-O-L-L-H-O-U-S-E I see things that nobody else sees D-O-L-L-H-O-U-S-E I see things that nobody else sees Dollhouse - Melanie Martinez
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L
a familia Jones Brown, reconocida nacionalmente por mi madre, Scarlett Jones Brown; reconocida modelo de Victoria's Secret. Y por mi padre, Andrew Jones Brown; jefe de policía en Toronto Canadá. El mejor de todos, según las personas.
Pero lo que no saben los demás, es lo que sucede dentro de estas cuatro paredes día y noche, y tal vez nunca lo sepan con exactitud.
Desde muy pequeña, he sido testigo de las innumerables veces que mis padres han peleado o se han tirado cosas mientras se dicen cosas hirientes.
Y todo por mi culpa.
Porque para ser sincera si yo no hubiera nacido, mis padres hubieran tenido una feliz adolescencia y tal vez habrían terminado tarde o temprano, y nada de esto estuviera pasando.
O eso pensaba, hasta que lo conocí y me di cuenta de que salir de mi casa es mucho peor que estar adentro.
El dolor de culo, o también conocido como Lord Nigth.
Maldito.
Me caes mal.
Convertirme en Black Lady fue como un respiro para mí. Recuerdo a la perfección la primera vez que sentí el viento contra mi cara al correr por el bosque, la adrenalina que sentí al luchar contra esa sombra junto con Lord Nigth.
Y también recuerdo la primera impresión que tuve de él.
Recuerdo que el collar me había avisado de que había un peligro asechando en el bosque, y recuerdo perfectamente el momento justo en el que entre y vi a esa sombra devorarse a esa chica.
Estaba asustada, y no sabía que hacer.
Tenía pensado huir hasta que lo ví tan desorientado y asustado.
Lo primero que pensé fue que era un estúpido ¿Acaso no veía que había un monstruo devorando a una chica a unos cuantos pasos de él?
Y lo segundo que pensé es que era muy lindo.
Esa camisa manga larga se ajustaba perfectamente a sus brazos, resaltando las venas que lo recorrían. El corset que llevaba en la cintura lo hacía ver incluso más atractivo, y ese cabello...
Tan desordenado que parecía que tenía vida propia y de un color tan extraño que parecía incluso mágico.
Sus ojos azules escondidos por aquella máscara de cuero negro brillaban incluso más por la luz de la luna que impactaban contra ellos.
Parecía un ser mitológico, la verdad.
Incluso me pregunté por un momento si alguien como él era real.
Al ver que se acercaba más dónde aquel monstruo se encontraba, decidí tomarlo del brazo para esconderlo conmigo en aquel viejo roble.
Él se asusto y yo me enojé.
¿El por qué? No lo sé.
Solo me molestaba su presencia.
Había algo en él que me hacía enfurecer.
Y eso me encantaba.
A medida que fui conociendo a Lord Nigth, esa sensación fue creciendo. Nos hacíamos bromas y yo incluso lo insultaba.
Pero no importaba cuántas veces le dijera que no confiaba en él, o lo mucho que me molestaba su presencia. Él siempre estaba ahí para el momento en que yo cayera de rodillas en el suelo, él siempre me levantaba diciendo lo valiente que era y lo valiosa que era para él.
Era raro pero satisfactorio y de alguna manera, funcionaba.
Y con el pasar de los días, ambos dejamos de vernos como el enemigo y empezamos a vernos como ¿Amigos?
Amigos que se besan en medio de la noche.
Ese beso...
Recordarlo me causa una sensación tan extraña.
También me causa escalofrío todo lo que me dijo ese día.
No sabía con exactitud si de verdad sentia algo por Lord Night, pero lo que si podía decir es que ese beso había removido mucho en mi.
No tengo tiempo para novios, tal vez esa fue la razón por la que rechacé a Marion aquella vez en el gimnasio.
Lo cual me hace sentir culpable, porque siento que habían otras maneras de solucionar el problema.
No digo que el amor que siente Marion por mi sea un problema.
Bueno... ¿Si lo es?
Ya ni siquiera sé que pensar
Pero si.
Esa chica rara que siempre acompaña a Lord Nigth en sus aventuras soy yo.
Pero creo que eso no es una sorpresa para ustedes...
