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You're my backbone
You're my cornerstone
You're my crutch when my legs stop moving
You're my headstart
You're my rugged heart
You're the pulse that I've always needed
Like a drum, baby, don't stop beating
Like a drum, baby, don't stop beating
Like a drum, baby, don't stop beating
Like a drum, my heart never stops beating
Phillip Phillip- gone gone gone

You're my backboneYou're my cornerstoneYou're my crutch when my legs stop movingYou're my headstartYou're my rugged heartYou're the pulse that I've always neededLike a drum, baby, don't stop beatingLike a drum, baby, don't stop beatingLike a drum,...

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Conocí a Marion cuando tenía más o menos seis años de edad

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Conocí a Marion cuando tenía más o menos seis años de edad. Recuerdo que ese día en la guardería, todos los niños hablaban del niño raro que había llegado. Decían que no era de aquí, que hablaba otro idioma y que al parecer era un extraterrestre, porque según la maestra podía hablar con las manos.

Yo estaba cagado, les juro que en ese momento pensé que estudiaría con un alienígena y no me sentía preparado para eso.

Pero no, no era un alienígena.

Era un niño.

Un niño muy raro de cabello negro y ojos como el mar.

Estaba confundido ese día, me preguntaba constantemente dónde estaba el supuesto alienígena del que todos hablaban. Con el pasar de los días, me dí cuenta de que el supuesto alienígena que podía hablar con las manos era el niño, el niño raro que sabe hablar lenguaje de señas a pesar de su corta edad.

Los profesores lo amaban y decían que era un superdotado.

Pero yo lo había visto caerse en la resbaladillas... Si fuera un sabelotodo, debería saber que no se podía subir al tobogán por medio de la resbaladilla de plástico, pero bueno ¿Quién era yo para romperle las ilusiones al pobre niño nuevo?

Pasaban los días y yo descubría un nuevo dato sobre él. Resulta que el niño no solo podía hablar con las manos, si no que también hablaba otros idiomas; entre ellos el español y el francés. Me parecía fabuloso que a su corta edad supiera esas cosas, él era ese niño que todos los papás quisieran tener.

Sabía qué le gustaba, qué no le gustaba y todo lo descubrí nada más observándolo. También sabía que cada vez que el niño comía helado de vainilla, sus ojos azules brillaban y se volvían más grandes y sonrientes.

Lord Nigth: El Guardián De La NocheWhere stories live. Discover now