Aún Nos Queda Una Razón || Lunai

Nuestra terraza helada

Lucas no salió expulsado en la gala 2 y las semanas siguieron pasando como siempre.

Su amistad con Alex, Cris y Omar seguía siendo esencial para él dentro de la academia. Aunque a veces sentía que no terminaba de conseguir abrirse con alguien, no del todo. Cada vez Paul se integraba más en su grupo, sentía que lo empezaba a conocer de verdad y que podrían llegar a ser buenos amigos.

Naiara por el contrario, empezaba a sentirse un tanto incómoda en su mesa. Al final ella tenía 26 años y el resto rondaban los 20. Sentía que conectaba muy bien con ellos para las risas, las bromas, pero no para hablar sobre la vida y sobre sus miedos, cosa que necesitaba mucho al estar lejos de casa y la gente a la que quería.

En la gala 3 Omar salió expulsado y fue un golpe duro para la mesa de Lucas, que se quedó un tanto vacía. Poco después de la expulsión, Ruslana se cambió de mesa y se quedaron Lucas, Alex, Cris y Paul en una mesa mientras que en la otra estaban todos los demás apretujados. Ellos no se sentían mal, pero la situación era un tanto extraña.

La semana pasó y la gala 4 llegó, Naiara y Ruslana hicieron "Salvaje" y Lucas y Alex estaban sorprendidísimos, ver a Naiara cantar "Tómame O Déjame" y una semana después hacer esto...era increíble.

Alex estaba triste, Denna había salido expulsada y al llegar a la academia después de la gala se fue sólo a la terraza.

Lucas estaba preparándose un vaso de agua cuando alguien salió de detrás de la encimera para asustarle.

- ¡Bu! - Naiara empezó a reírse -

- ¡AY! Me diste un susto de muerte boluda - Lucas intentaba parecer enfadado pero no podía evitar las risas que se le escapaban -

- ¡Jajajajaj, que cara de susto has puesto! Lo siento, es que a mis amigos de casa les hago esto - comentó entre risas -

Lucas interpretó esa burla como un reto y empezó a hacerle cosquillas a la morena hasta que esta acabó en el suelo riéndose.

El chico se sorprendió de lo agradable que estaba siendo este rato con la maña, lo sintió muy natural, como si la conexión estuviera ahí desde siempre y no se hubiera dado cuenta hasta ahora.

Lucas se tiró al suelo acompañándola hasta que la chica lo mandó callar.

- Lucas, espera - dijo poniendo un dedo en sus labios -

Cuando el silencio se hizo presente en la habitación pudieron escuchar a alguien llorando en silencio, era Alex, desde la terraza.

Naiara y Lucas compartieron una mirada cómplice antes de levantarse del suelo y sin decir una palabra, se acercaron a la terraza.

Estuvieron un rato hablando en la terraza y apoyando a Alex hasta que la morena cambió el mood de la conversación para intentar animarlos.

- ¿Sabéis que nuestros nombres juntos son Aluna? ¿Alex, LUcas y NAiara?

Todos se quedaron en silencio hasta que Lucas y Alex estallaron en risas.

- Vaya ocurrencias tienes, Naiara - comentó Alex - Pero me gusta lo de Aluna, suena bien -

- Estar aquí me recuerda lo mucho que echo de menos un café después de comer, dios - apuntó la chica -

- Podríamos tomarnos uno mañana, aquí - dijo Lucas -

- Me parece un planazo eh - sonrió la morena con ilusión -

- Naiara parece una niña pequeña emocionada, que mona - los tres rieron por el comentario de Alex, Naiara le pegó con el puño de forma suave en broma y empezaron a hablar de todo un poco -

Lucas comentó lo mucho que echaba de menos a su novia y a su hermano, Naiara compartió lo raro que era vivir con tanta gente después de vivir sola tanto tiempo...

Para cuando se dieron cuenta, estaban compartiendo sus preocupaciones de la semana, sus miedos y lo que echaban de menos de casa como si fueran amigos de toda la vida que se están poniendo al día.

Conectaron por primera vez en un sitio al que no sabían que volverían a recurrir cada vez que sintieran que necesitaban escapar un ratito de todo lo que les rodeaba, su sitio seguro.

Al cabo de un rato, Naiara empezó a bostezar del sueño, las galas eran agotadoras y el día había sido largo.

- Puff, estoy congelada - dijo Naiara mientras se frotaba los brazos -

- Podés ir dentro Nai, nosotros ahora vamos - le sonrió el uruguayo -

La chica sonrió ante el apodo, era la primera vez que Lucas la llamaba así y le recordaba a sus amigos de Zaragoza.

- Si, eso haré, os veo en la habitación chicos - Naiara abrazó a ambos y le revolvió el pelo a Alex en broma para animarle antes de salir de la terraza

Lucas y Alex se quedaron en silencio hasta que a Lucas se le escapó una risa nerviosa.

- ¿Qué pasa? - sonrió Alex -

- ¿Vos no estás sorprendido? Nunca pensé que Naiara fuera así, que conectaría tanto con ella - comentó con su acento característico -

- No, no, si te entiendo, ha sido como hablar con mi amiga de toda la vida. - dijo Alex - La verdad que me hacía falta una conversación así, gracias Lucas, sois los mejores.

- A mí también me hacía falta, lo que ha dicho Naiara sobre el café suena bien, la terraza es un buen sitio - comentó el uruguayo -

Alex asintió y se levantó de la silla, acercándose a la puerta.

Lucas y Alex fueron dentro de vuelta a la habitación y, pese al frío de la terraza, sus corazones estaban mucho más cálidos por la cosa tan bonita que habían creado en esa terraza helada.