Aún Nos Queda Una Razón || Lunai

Instantes

Al día siguiente de su conversación en la terraza, Naiara terminó de prepararse y fue hacia el comedor para la hora de comer.

Allí estaba casi toda la mesa 2 y en la otra mesa estaban Paul y Alex. Naiara se lo pensó durante un segundo, y para cuando se dió cuenta, estaba sentada delante de los dos chicos.

- Espero que no os moleste que me siente aquí hoy - dijo la maña sonriendo -

Paul y Alex no pudieron esconder lo feliz que les hacía que Naiara hubiera elegido sentarse con ellos, empezaban a sentirse un poco desplazados.

- Claro que no Nai, al revés - dijo Alex -

Naiara pudo sentir las miradas de tensión de sus compañeros de la otra mesa, ella sabía que no les había hecho ni pizca de gracia ese cambio, pero Naiara era de las personas que hacía siempre lo que les decía el corazón y hoy le pedía a gritos sentarse con ellos.

Lucas y Cris llegaron al comedor y se quedaron sorprendidísimos al ver a Naiara en su mesa.

- Pero si es la Nai - dijo Lucas mientras ponía sus manos en los hombros de la morena -

Empezaron a comer, hablando de todo y nada. Naiara no pudo evitar pensar en la diferencia de conversación de una mesa a otra y sintió que había hecho bien.

Al terminar de comer, la chica se levantó a buscar su móvil al sofá. Cuando volvió a la cocina empezó a poner el lavavajillas, hasta que sintió que alguien estaba detrás de ella.

- ¿Un cafecito en la terraza? - El uruguayo le sonreía mientras Alex le ofrecía una taza de café que habían preparado -

Naiara no puedo evitar sonreír, no era el echo de que le hubieran preparado un café, si no que ayer la escucharon los suficiente como para saber lo que le hacía falta.

La chica cogió el café y lo dejó en la encimera. Sin decir una palabra abrazó con un brazo a cada uno, quedando en medio de los dos.

- Nuestra loki - dijo Lucas mientras salían junto con Paul y Cris a la terraza -

Lucas, Cris, Naiara, Alex y Paul se sentaron en la terraza con sus cafés. Por un segundo, Naiara se sintió completamente cómoda, era un ambiente muy tranquilo y relajado, bastante opuesto a lo que sentía cuando estaba con el otro grupo.

Sus cafés en la terraza no habían hecho más que empezar.

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Por la tarde, Naiara se estaba quitando los anillos y el peinado porque se iba a meter en la ducha.

Entonces sintió que algo le tocaba el brazo.

- ¡Lucas! - dijo enfadada - ¿Me acabas de pintar el brazo con mi pintalabios?

Lucas comenzó a reír mientras escapaba de la escena del crimen y Naiara lo perseguía.

- Wachita, te faltaba maquillaje, que estás muy pálida - el uruguayo no podía parar de reír -

Naiara lo persiguió hasta llegar al comedor y cuando por fin estaba a su altura, saltó encima de él subiéndose a caballito.

Lucas sonrió cuando sintió los brazos de la morena alrededor de su cuello y empezó a dar vueltas.

- No Luqui, que me mareo - Naiara no podía esconder las risas -

- Esa es la intención - avisó el uruguayo -

De dar tanta vuelta, el uruguayo perdió el equilibrio y ambos cayeron en el sofá.

Los dos estallaron en risas hasta que se fueron silenciando al darse cuenta de cómo estaban.

Habían caído en el sofá, pero inconscientemente se habían recostado uno al lado del otro.

Naiara tenía su cabeza en el pecho de Lucas y las manos del chico estaban en la cintura de la morena.

Naiara fue la primera en levantarse y alejarse de esa extraña comodidad entre sus cuerpos.

- Me voy a la ducha - dijo la chica mientras le ofrecía la mano para ayudarle a levantarse -

- Voy contigo - contestó él sin pensar -

Ambos se dirigieron a la ducha, y, por primera vez estaban nerviosos.

No era la primera vez que coincidían en el turno, pero si la primera vez que estaban solos.

Al entrar, cada uno se giró a un lado y empezaron a desvestirse.

La situación no duró mucho porque Alex tocó a la puerta.

- ¿Mis Aluna, puedo pasar a ducharme con vosotros?

Ambos dudaron unos segundos hasta que Naiara reaccionó.

- Obvio Alex, pasa - Solo se habían quitado la camiseta -

- Pero que par de guapos - dijo Alex mientras se aproximaba a su ducha -

Los tres se desvistieron sin mirarse mutuamente, como habían hecho 100 veces con el resto de compañeros y se metieron en sus respectivas duchas.

El cristal era transparente pero estaba borroso, si mirabas las otras duchas sólo podías ver la silueta de los demás.

Lucas dirigió su mirada al frente y empezó a girarse para quitarse el champú del pelo. Su mirada quedó mirando la ducha de Naiara.

Ella estaba de espaldas y aunque prácticamente no podía verla, la silueta de la morena se podía apreciar perfectamente, acompañada por su pelo negro que al estar mojado le llegaba hasta la cintura.

Lucas se puso nervioso y no sabía porqué, decidió apartar la mirada avergonzado.

Naiara fue la primera en salir de la ducha envuelta en una toalla, seguida de Alex.

La chica envolvió su pelo en otra toalla esperando a que saliera Lucas para volver los tres a la habitación.

Lucas salió de la ducha y los tres se fueron a ponerse el pijama.

Naiara se acercó a Lucas y Alex para darles las buenas noches.

- Que descanséis - dijo separándose del abrazo de Alex -

La chica se acercó para abrazar a Lucas.

- Buenas noches Wachitoo - dijo poniendo la voz de bebé que solo hacía cuando estaba en confianza -

Lucas la levantó y ella enredó sus piernas alrededor de la cintura del uruguayo.

- Buenas noches Nai - susurró en la oreja de la morena mientras la soltaba -

Ambos se fueron a dormir con una sensación extraña que decidieron ignorar. Sólo sabían que cada vez se sentían más cómodos el uno con el otro y eso era lo único que les importaba en ese instante.